05/10/2011

A la merced del viento, a la puerta del continente de plástico


Isabelle y Benedetto, científicos, estación Aloha. A.Peyrot/Tara Expeditions

Sábado 1 octubre de 2011, 00 h 30: estamos concluyendo la estación Aloha, subiendo la red multinet que nos trae las últimas muestras. Aquí vamos otra vez por la noche. Vientos del este soplan en la dirección opuesta al punto que deseamos alcanzar.

El barco no puede navegar contra el viento. Hervé, el capitán, se ve obligado a corregir nuestro rumbo hacia el norte. El objetivo es de subir a una latitud lo suficiente avanzada, aproximadamente al 35º norte, para salir de los alisios y beneficiarnos de los vientos del oeste que nos llevarán a California.

Ello implica reconsiderar la distribución de nuestras estaciones científicas. Además, es imperativo que el barco este en San Diego el 26 de octubre. El número de días dedicados a la ciencia depende de los días adicionales de navegación. Acostumbrado a los caprichos de este tipo de expedición científica, el equipo de Tara desafía el reloj.

Los científicos alargan el tiempo de trabajo para mantener el protocolo de muestreo. La tripulación se esmera en optimizar el tiempo de navegación. Isabelle Taupier Letage, nuestra científica en jefe, debe decidir del nuevo programa de estaciones y de su ubicación. En consulta con el resto del equipo, ella decide iniciar una segunda estación larga una vez estemos arriba de 30º norte, porque a partir de allí estaremos oficialmente a las puertas del continente de plástico*.

Mientras tanto, tenemos dos días de navegación pura por delante. El viento se levanta, los motores se apagan, andamos a 9 nudos en silencio. François, el oficial de cubierta, tira líneas de pesca al agua. Unas horas más tarde, el entrega unos filetes frescos de dorado y mahi mahi a la cocina. Celine, la chef, responde a nuestra nostalgia hawaiana y nos prepara el famoso mahi mahi poke picante de las islas. Por ahora nos olvidamos de que el plástico haya integrado la cadena alimentaria marina y se pueda ocultar en la carne del pescado en nuestros platos. Habrá tiempo luego para sacar resultados de nuestra investigación.

Andres Peyrot

* El continente de plástico: una zona de calma del Océano Pacífico, donde las corrientes oceánicas llevan los desechos flotantes que se acumulan en bancos. Este mar de desechos, visible sólo desde la cubierta de los barcos, fue descubierto en 1997 por el capitán Charles Moore. Le tomó casi una semana cruzarlo, asombrado por lo que el había descubierto en esta zona poco transitada del mundo.