29/08/2013

Una estación difícil en el Mar de Laptev


Estación en mar de Laptev, Rusia. Anna Deniaud/Tara Expéditions

Las condiciones meteorológicas  han paralizado la última estación de muestreo. En cuestión de pocas horas, el viento y las olas convierten el mar de Laptev en un campo minado por pedazos de hielo a la deriva. Cada miembro de la tripulación ha sido solicitado para que los científicos puedan recolectar las muestras deseadas.

"Para mí, cada muestra ha sido una lucha y una victoria", resume Margaux Carmichael, responsable de las muestras de protistas y presa del mareo. "Ha sido laborioso, especialmente en el segundo día, con un mar muy picado. Me voy a recordar de estas idas y vueltas entre congelador y nevera en proa. Pero estoy feliz de haber completado la estación en una de las áreas que más nos interesa en este leg" precisa Pascal Hingamp.

La Cuenca de Nansen, zona de esta estación, es una región profunda del Ártico accesible en verano, con profundidades de 1200mts. El primer día, la roseta CTD muestrea a 1000 metros. El segundo día, los esfuerzos se centran en la capa mesopelágica, a unos 300 metros de profundidad. En la Cuenca de Nansen, a esta profundidad, se mezclan las masas de agua oriundas del mar de Barents y las aguas venidas del Atlántico.

Pero al final de la segunda mañana, debemos detener el muestreo. "Tengo los pies en el agua, por las olas y, aun con ancla flotante, derivamos a más de dos nudos. Es arriesgado seguir así, para nosotros y para el material”, explica Claudie Marec.

A principios de tarde, enfrentamos rachas de viento a 35 nudos y olas de 5 metros. Zarandeados por las olas, danzando entre hielos, nos enrumbamos al Este, hacia Pevek. Todos exhaustos por la estación, y unos siendo además presas del mareo, gran parte de la tripulación tiene pinta de “Balsa de la Medusa”. 

Por desgracia, la noche no nos da tregua. Los útiles de cocina, las herramientas del taller, los cuadros y lienzos del pasillo, todo se mueve, cae y gira al compas de los gemidos del barco maltratado. Incrustados en nuestras literas en contra de nuestra voluntad, esperamos que la montaña rusa infernal termine. Sin embargo, el mar de Laptev no oye nuestra suplica, ahogada por el ruido de los motores. Esta mañana, en el desayuno, escasean las caras sonrientes. Tendremos que esperar otro día mejor.

Anna Deniaud Garcia

26/08/2013

Tara ha cruzado el Paso del Noreste


Horas de vigilancia en proa. A.Deniaud/Tara Expéditions
A las 22:00 horas GMT del domingo 25, en medio de una espesa niebla, Tara ha doblado el Cabo Cheliuskin. Después de 45 horas de navegación difícil en el Estrecho de Vilkitskiy, en un mar a menudo cubierto en un 60% por el hielo, Tara pasa este punto septentrional de Asia y un cruce estratégico en la ruta del noreste. Junto a otro barco polaco de 14 metros también presente en la zona,  Tara es el primer barco en cruzar este año el Paso del Noreste sin la ayuda de un rompehielos.
 
La tripulación y su capitán Loïc Vallette han sido intensamente solicitados por las condiciones de navegación en este laberinto de hielo. Por horas, walkie-talkie en mano, los hombres se han turnado en proa y en el mástil para avisar y orientar el piloto.

Queda todavía una substancial cantidad de banquisa en la ruta de Tara. Pese a un viento en aumento, se programa para mañana una nueva estación científica. Parece que estamos dejando atrás la parte más difícil. La expedición reanuda el programa científico después de una larga semana de espera en la entrada del Estrecho de Vilkitskiy. La siguiente escala prevista es Pevek, el 5 de septiembre.

El Ártico nos ha dado a todos una nueva lección de humidad en este momento crucial de la expedición. Seguimos con nuestra circunnavegación científica y educativa de 25 000 kms alrededor del Océano Ártico. El Paso del Noroeste en el Ártico canadiense, eso será para finales de septiembre; La ventana de tiempo es estrecha antes de que el hielo se vuelva a formar.

Aquí, los videos del Paso del Noreste, en el sitio Tara Live Arctique, con France TV Nouvelles Ecritures.



25/08/2013

Situación de Tara, el 25 de agosto


En medio del hielo. A.Deniaud/Tara Expéditions

Tara ha recorrido más de 440 kilómetros en 36 horas. Quedan unas 40 millas muy arduas hasta el Cabo Cheliuskin, punto estratégico de paso del Noreste.

Como era de esperar, la noche del sábado al domingo ha sido difícil. Tara zigzaguea  en un mar cubierto a 60% por una densa banquisa.  Las condiciones meteorológicas siguen siendo buenas con un leve viento del Este. La tripulación está muy solicitada por estas condiciones extremas de navegación: además del hombre permanente en timonera, hay otro permanente en proa y, a menudo, uno más en el mástil. La temperatura del aire y del agua es de aproximadamente 2 °C.

Si Tara logra pasar el Cabo Cheliuskin mañana, será el primer barco en cruzar el Paso del Noreste este año sin la ayuda de un rompehielos, junto con otro barco polaco de 14 metros que también se encuentra en la zona.
Las decisiones sobre las estaciones científicas porvenir se tomarán una vez Tara haya salido del Estrecho. La siguiente escala programada de Tara Oceans Polar Circle es Pevek, en el extremo noreste de Rusia.

24/08/2013

Situación de Tara el 24 de agosto



Yohann Mucherie al timón. A.Deniaud/Tara Expéditions

Tara se ha puesto en movimiento a las 02:00 am GMT, tratando de cruzar el Estrecho Vilkitskiy, norte de Rusia, hasta ahora bloqueado por una densa banda de hielo de 400 kilómetros de largo. El objetivo es de pasar el Cabo Chelyuskin, punto septentrional de Asia y punto estratégico del Paso del Noreste, y así continuar la misión hasta la próxima escala, Pevek, noreste de Rusia.

Desde hace 12 horas, Tara progresa sólo, alternándose aguas libres y una banquisa que cubre entre el 10 y 30% de la superficie del mar. El barco se desplaza a unos 6 nudos promedio y ha recorrido cerca de 150 km desde que levantó el ancla. Las condiciones meteorológicas son buenas con un ligero viento del noreste. La luz diurna permanente facilita la progresión.

A la vista de los recientes datos de satélite, los próximos 100 kilómetros serán más difíciles y mucho más lentos. Se vislumbra una densidad de hielo del 50%. El rompehielos Taymir, que hemos  cruzado esta mañana, nos ha anunciado unas zonas de 60% pero se ha mostrado optimista para Tara.

Estamos así en el mero corazón de la expedición, con su lote de dudas, riesgos y difíciles decisiones. Avanzar absolutamente hacia el noreste, esa es la idea fija de la tripulación, su capitán y el conjunto del equipo. Se podrá sin embargo dar marcha atrás en caso de que un muro de hielo sea infranqueable.

21/08/2013

A la hora de esperar




En espera del rompehielos Yamal. Anna Deniaud/Tara Expéditions
Desde el domingo, Tara esta anclado en la entrada del estrecho de Vilkitsky. Esperamos la llegada del  rompehielos nuclear Yamal que nos permitirá cruzar la barrera blanca. Durante estos tres días, la actividad a bordo roda en cámara lenta. Como la letra de un viejo disco rayado, las palabras “rompehielos” y “Vilkitsky” tienden a repetirse. Reinventamos la paciencia en espera de reanudar  la misión en el mar de Laptev.

"No hay de otra que tomarlo con calma, es parte de la aventura, y sobre todo, de la necesaria humildad ante la naturaleza. Vincent le Pennec, segundo capitán, asume la situación con filosofía. Cada quien se dedica a tareas menores todavía en la lista, para matar el tiempo. 

Claudie Marec y Simon Morisset, ingenieros oceanógrafos, se han lanzado en un inventario exhaustivo de las mediciones realizadas hasta el momento. Pascal Hingamp y Margaux Carmichael pulen los dispositivos científicos. Los marineros están metidos en mantenimiento del barco. Debemos estar  listos para zarpar en cualquier momento. Mantenemos la vigilancia para empujar los cubos de hielo que pueden ser amenazas. Eso resulta ser más divertido que la pesca. François Aurat sonríe: “Con esta temperatura, uno no se queda mucho tiempo fuera y hay muy poco pez por aquí”.

Sergei Pisarev sigue atento a las noticias, comunicándose con sus colegas científicos que laboran en  la región, en busca de información sobre las condiciones del hielo, el tráfico marítimo en el estrecho  y las posibles soluciones: "Me enteré esta mañana que dos barcos científicos están en la zona, alrededor del Estrecho, les voy a llamar para pedir consejo".

En la mesa principal, Diana Ruiz Pino, oceanógrafa, prepara su ponencia para el "café de la ciencia", una actividad creada a bordo en beneficio de nuestra cultura y de la animación de nuestras veladas.

Ayer por la tarde, vimos un reportaje de Thalassa sobre Dudinka. La tripulación de un barco científico ruso vivía su quinto mes de bloqueo en los hielos. Una lección para quienes se sienten ya aburridos e impacientes después de sólo tres días.

Anna Deniaud Garcia