12/06/2014

Lanchas de San Juan en la estela de Tara


Velella, Tara Expeditions
La primera campaña de muestreo de Tara estuvo marcada por la presencia de extraños organismos flotantes que parecen medusas. En varias ocasiones, el colector de la red manta utilizada para el muestreo de micro plásticos, ha cosechado Velella, unos pequeños organismos gelatinosos de color azur.

Casi cada año, al mismo periodo, colonias de Velella derivan con las corrientes y los vientos, y en ocasiones terminan varadas en la orilla. Es en la primavera y hasta el solsticio de verano que esas  "lanchas de San Juan" son las más numerosas. Según la prensa regional, este año las Velella velella acuden a la cita: extensas manchas de velella han colorido las playas francesas durante el fin de semana de la Ascensión. En Córcega, algunas personas han llamado al Centro Operativo Regional de Seguimiento y Salvamento Marítimo para reportar enormes manchas flotantes con brillo de hidrocarburos. En Cannes, unos turistas desistieron de nadar por temor a que esas extrañas criaturas fueran peligrosas.

Prima cercana de medusas, corales y gorgonias, la velella pertenece a la familia de los cnidarios, es decir de los invertebrados urticantes. Velella velella tiene cortos tentáculos venenosos, sin peligro  para los seres humanos, pero eficaces para capturar pequeños organismos planctónicos que constituyen su dieta. De unos 3-4 cm, presentan una forma original: su punta emergida visible consiste en un disco cartilaginoso y una cresta triangular vertical que le sirve de vela. Este inusual animal podría sin duda lucirse en la famosa película Avatar de James Cameron.

Jean-Louis Jamet, jefe científico de la etapa Toulon-Niza, da algunos detalles a la tripulación: "La Velella puede ser considerada como un super organismo. Se compone de varios organismos llamados zooides, de diferentes funciones: el gastrozoide está dedicado a la nutrición, los gonozoïdes a la reproducción". Situados en la parte sumergida del animal, estos pólipos especializados cooperan y actúan juntos. El gastrozoïde cazador envía el resultado de la digestión por pequeños canales a los individuos reproductores, los gonozoïdes. "Existen también zooides dedicados a la  protección del animal".

Fabien Lombard, profesor de biología marina en el Laboratorio oceanográfico de Villefranche-sur-mer y especialista de medusas, detalla aspectos de las lanchas de San Juan: “Si las observan de cerca, verán que la mitad de la colonia posee una vela a la derecha, y la otra a la izquierda. Esta estrategia permite que parte de ellas no encallen en la costa empujadas por los  vientos. Su vela inclinada a 45° actúa como un velero. Ellas deben absolutamente permanecer en el mar para sobrevivir".
Otra característica notable: "Este organismo posee un ciclo de vida doble". Las Velella recogidas por la red manta de Tara son asexuadas. Los gonozoïdes realizan una especie de propagación vegetativa, de esquejes, y producen pequeñas medusas de sólo un milímetro. La facultad de reproducción sexual es de estas mini medusas de vida muy breve. Vedaderos pequeños clones, ellas están  equipadas con gametos masculinos y femeninos necesarios para la propagación de la especie. Una vez liberados, los gametos se juntan en el mar para la fusión y dan lugar a larvas microscópicas, y luego a una nueva colonia flotante. Incapaces de moverse por sí solas, las lanchas de San Juan, pertenecen al plancton: navegan pasivamente con las corrientes y los vientos.

Así que cuando se vayan formando unas colonias de cientos de metros en la estela de la goleta, la tripulación recordará el comienzo de Tara Mediterráneo. Gracias a Jean-Louis Jamet y su presentación,  ya no verá las Velella como unos extraños organismos flotantes con pinta de  medusas, sino como super organismos que albergan una combinación interdependiente de varios zooides que tienden al mismo objetivo: la supervivencia.

Noëlie Pansiot