17/02/2012

En el corazón de un "eddy"


El sargazo, alga de superficie. V.Hilaire/Tara Expéditions

Desde la mañana del miércoles, el equipo científico a bordo está al acecho de un eddy, un remolino del Atlántico Norte. El estudio de esta columna de aguas frías de unos 180 kilómetros de diámetro es de interés para la comprensión de la vida planctónica que contiene. También permite entender cómo y por qué estos remolinos irrigan la vida en zonas oligotróficas, pobres en nutrientes, como la que estamos cruzando entre Nueva York y las Bermudas. El Océano Atlántico Norte es sin duda el más estudiado de los cinco océanos, pero estos "eddies", venidos de las corrientes frías al norte del Gulf Stream, siguen siendo un misterio.

Se conoce el Mar de los Sargazos por sus leyendas: a la vista de estas algas de superficie algunos navegantes han creído acercarse a una tierra, lo que es erróneo. También abundan los mitos en torno al maléfico triángulo de las Bermudas donde numerosos aviones y naves habrían desparecido por razones desconocidas.

Pero no. Desde que estamos viendo estas algas de superficie de color marrón, nuestra búsqueda no va atrás de unas leyendas. Lo que estamos estudiando se llama “eddy”, se desliza debajo del casco de Tara y hace 48 horas que vivimos con él.

"El Mar de los Sargazos donde estamos no es un desierto, al contrario de lo que muchos han pensado por largo tiempo", explica Lee Karp-Boss, nuestro jefe de misión quien conduce la búsqueda. "En medio de este gran giro del Atlántico Norte, la corriente que recorre esta zona marítima en círculo de oeste a este, estamos tratando de entender por qué existe también tan importante producción de nutrientes en algunos lugares. Son los satélites que primeros nos han enseñado lo que hay en estos remolinos: la producción de clorofila más importante que en otros lugares, por ejemplo, y una alimentación que el zooplancton no consigue en otras zonas".

Lee y su equipo de seis científicos altamente motivados despliegan al máximo sus instrumentos desde el miércoles para capturar todos los matices, todas las características de este eddy. Que caigan baldes de agua entre dos nubes negras o que sea de noche, no importa: se utiliza todo el arsenal de redes y botellas para almacenar el agua que contiene las respuestas.

Isabel Ferrera, investigadora en biología de Barcelona, ​​no termina de golpearse la cabeza en su laboratorio húmedo en medio del rodillo del barco. Ella se encarga con Celine Dimier-Hugueney, de Roscoff, de las filtraciones que revelarán cuales son las bacterias que viven en este tanque de vida.

Para descifrar tal vez la sutileza de este eddy, Tara ha hecho un transect, un corte transversal del remolino, incluso posicionándose en su ojo, en el mero centro. Esta masa de agua será caracterizada como nunca antes. Lee recalca: "La mayoría de los estudios oceanográficos realizados hasta la fecha sobre estas masas de agua nunca han muestreado “end to end”, del virus a la larva de pez. Confiamos comprender más estos eddy misteriosos”. En el transcurso de esta estación, los científicos han notado una diversidad particularmente importante de protistas, un conjunto de organismos unicelulares que incluye el fitoplancton, la base de la vida marina.

Esta noche, después de una caza emocionante, Tara se enrumba hacia las Bermudas. Luego de de 48 horas de intensa faena, los científicos van a poder respirar.

Vincent Hilaire

Llegada a las Bermudas prevista para el 22 de febrero.

Próxima estación de muestreo este fin de semana. Viento: Sur Este 15 nudos. Olas: 0,5 metro. T° aire : 19,5°C. T° mar : 20,1°C.