10/08/2011

Estación "Romain" y estación "Etienne" cumplidas en las Marquesas


Etapa Islas Marquesas /Tara expeditions

"Romain" en el rojo

Nearchos, nuestro glider, estaba en lo cierto.

Recordatorio del episodio anterior: pensábamos que el remolino rico en hierro que estábamos muestreando en las aguas de las islas Marquesas, "Romain 2" en el mapa, iba bajando hacia el Suroeste, como el flujo general de la corriente. Pero de hecho el está subiendo mucho más al Norte. Decidimos seguirlo y reprogramar la ubicación de la estación "Romain 3" en el rojo* de los mapas por satélite, color indicativo de un alto contenido de clorofila en las aguas superficiales.

Nearchos navega en las aguas de la zona. Una llamada de Daniele Ludicone, imprescindible coordinador del equipo en tierra, nos informa que el glider ha emergido y que tenemos tal vez una buena oportunidad para recuperarlo. Se puede dar su misión por terminada. El viento amaina y el mar esta calmado. Pierre Testor y Fabrizio d’Ortenzio no tergiversan y aprovechan esta ventana de tiempo favorable (véase el video).

"La recuperación es un momento delicado, el glider está cargado de sensores muy sensibles y los choques pueden ser fatales". Pierre está preocupado. "Si las condiciones son buenas, hay que aprovechar". Se baja el bote inflable al agua y sólo media hora más tarde el glider amarillo esta en la cubierta de Tara.

Posiblemente Eolo ha protegido Nearchos: el viento ha caído a 10 nudos en el transcurso de la operación. Pero poco después arrecia a 30 nudos. Un signo. Ya es el momento de concluir la estación y regresar al anclaje. Tara se dirige hacia la isla de Ua Pou y la bahía de Hakahetau: una retirada antes de la última estación, "Etienne".

"Etienne" en el verde

La estación "Etienne" se lleva a cabo en el verde*, una zona todavía rica en clorofila, dejando atrás las islas pero a casi 150 millas de la fuente de hierro.

En el laboratorio húmedo de cubierta, los científicos Noan Le Bescot, Celine Dimier y Sophie Nicaud siguen imperturbables con las filtraciones, sea en "Romain" o "Etienne". "Salvo cuando hay que almacenar las muestras en la cala de proa" corrige Noan, " allí no puedo decir que me mantengo sereno". La cala de proa es considerada como la antesala del infierno para cualquier persona un poco sensible al rodillo del barco.

Velas abajo, motores apagados, sin moverse hacia adelante, el barco en estación se deja maltratar por el viento y el oleaje, derivando a sus antojos. "la cala delantera es entonces el peor lugar del barco". El estrave de Tara se levanta y pega la ola al caer, el efecto en proa es fatal para algunos. Sophie asiente. Para su primer embarque en Tara, ella no olvidara los vaivenes en cala. "Un verdadero rito iniciático". Noan no es nuevo "pero no puedo acostumbrarme; ¡A veces estoy algo harto de revivir ritos de iniciación cada día!" Volver en cubierta trasera le devuelve rápidamente unos colores.

Steffi Kandels, a cargo de los log sheets, las hojas de registro de ruta, esta navegando entre el puente de mando y el cockpit. Nombre de la manipulación, hora de la inmersión, coordenadas GPS, ella llena estas hojas esenciales para la identificación posterior de cada muestra.

Emmanuel Reynaud hace malabarismos entre manipulaciones en cubierta y laboratorio seco. Observando con "flowcam", una cámara especifica, las comunidades de plancton en el agua y con binoculares, las especies recogidas durante el muestreo, Emmanuel ha podido notar la evolución de los microorganismos a lo largo de estas 4 estaciones. "Vemos la misma biodiversidad en las 4 estaciones “Gaby, Eric, Romain, Etienne”. A partir de Eric, después de las islas, uno se da cuenta de que los microorganismos reciben más nutrientes. También vemos que los cloroplastos, donde se da la fotosíntesis, aumentan, en particular en las diatomeas”. Es indicativo del aporte en hierro. También aumentan los depredadores como los copépodos". La estación Etienne se finaliza sin incidentes: en esta 4ta y última estación de la etapa en las Marquesas, el equipo ya domina las rutinas.

"16 personas a bordo de Tara, incluyendo a 10 científicos, es algo inusual. En la primera estación había casi 16 personas en la cubierta trasera queriendo entrar todas a la vez en el laboratorio húmedo. Luego cada uno ha encontrado su lugar y ha sabido descansar cuando no era útil en cubierta". Sarah Searson, la vigía de popa, 4 estaciones en 12 días, constata que los equipos han aprendido a repartir las funciones y espacios de trabajo para cumplir con el programa. De día o de noche se sumerge la roseta CTD y ello exige la presencia de cuatro miembros de la tripulación.

“Estoy muy feliz de ver todas las operaciones que hemos concretado. Es muy gratificante pensar que uno genera así unos datos completos, que pueden contar una historia real. Cuando hay que cancelar una toma de muestras, me siento siempre mal porque pienso en aquellos que reciben los datos, y que se les puede dificultar su explotación. Cuando sucede, siento que hacen falta unos capítulos a la historia que les estoy enviando” concluye Sarah.

La historia de esta etapa no está del todo escrita: todavía tenemos una semana de navegación por delante a través del archipiélago de las Tuamotu antes de desembarcar en Tahití.

Sibylle d'Orgeval

* Los colores verde y rojo son colores ficticios en los mapas de satélites, para evidenciar el contenido en clorofila del agua.

* Las diatomeas: micro-algas unicelulares planctónicos, de 2 μ-micras a 1 mm de tamaño, envueltas por un esqueleto silíceo exterior. Presentes en todos los ambientes acuáticos, con una preferencia por las aguas frías, pueden vivir en colonias o aisladas, libres o fijas.

* Copépodos: crustáceos con apariencia de camarones microscópicos. Los adultos de las especies más pequeñas miden entre 0,2 y 10 mm.

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