La degradación de los plásticos en el mar
El porvenir de los residuos en el mar es una
preocupación ambiental de primera importancia, ahora parte de la definición del “buen estado ecológico”. En el medio
marino, estos residuos se componen en unos 40 a 80% de plásticos (Barnes et
al., 2009). Estudios recientes estiman en 5250 billones la cantidad de
partículas de plásticos que flotan en la superficie de los mares y océanos,
equivalente a 268940 toneladas de residuos (Eriksen et al., 2014).
Por Claire Dussud y Jean-François Ghiglione
Una contaminación global
La contaminación por los desechos plásticos afecta
todos los océanos, incluidas las regiones polares. Sin embargo, existen zonas
de mayor acumulación creadas por las corrientes oceánicas llamadas giros
oceánicos (Lebreton et al., 2012). La más conocida es la zona de acumulación en
el Giro del Pacífico Norte: el "séptimo continente de plástico" o
"gran zona de basura del Pacífico"; Pero este ejemplo no es un caso
aislado. Los modelos de circulación oceánica sugieren la existencia de
acumulaciones en cuatro otros giros: Pacífico Sur, Atlántico Norte, Atlántico
Sur y el Océano Índico. El mar Mediterráneo también padece una contaminación
por los plásticos debido a su carácter de mar semi-cerrado, con un ciclo de
cambio de aguas de 90 años mientras la persistencia de los plásticos supera los
100 años (Lebretonet al., 2012).
La presencia de esos materiales sintéticos en el
medio natural es relativamente reciente, ya que el crecimiento de la industria
del plástico inicia en los años 1970. En los desechos plásticos que se
encuentran en la superficie del agua, dominan las partículas inferiores a 5 mm,
comúnmente llamadas microplásticos (Hidalgo-Ruz et al., 2012). Los microplásticos
provienen de la fragmentación de los plásticos y se encuentran dispersos en
todos los océanos (Ivar do Sul et al., 2014). Estos fragmentos son muy estables
y pueden perdurar hasta 1000 años en el medioambiente marino (Cózar et al.,
2014).
Toxicidad de los plásticos y perturbación de las cadenas alimentarias.
En el medioambiente, la contaminación por los
plásticos conlleva varias consecuencias. A parte de la contaminación visual,
los plásticos afectan los organismos marinos de forma directa o indirecta en
diferentes niveles de la cadena alimentaria (Wright et al., 2013).
Químicamente, los plásticos están compuestos de cadenas de secuencias
idénticas, o polímeros, de moléculas de carbono principalmente de
hidrocarburos, moléculas orgánicas toxicas para numerosos organismos
susceptibles de acumulación a lo largo de las cadenas alimentarias.
En las zonas de acumulación, la concentración de
microplásticos observada (de tamaño de 0,5 a 5 mm) es comparable a la del
zooplancton (entre 0,005 mm y más de 50 mm). El Mediterráneo presenta ratios
microplásticos/zooplancton entre 1/10 a 1/2 (Collignon et al., 2012). El riesgo
para los depredadores del zooplancton, por ejemplo los peces, de ingerir
microplásticos es por ende considerable. El tiempo de permanencia del plástico
en los pequeños peces pelágicos se estima entre un día y un año (Davidson &
Asch, 2011). Los fragmentos de microplásticos ingeridos se encuentran en las
heces de animales, se hunden con los cadáveres y se transfieren a los
depredadores; Así llegan a los escalones superiores de la cadena alimentaria (Cózar
et al., 2014).
Los plásticos son también vectores de dispersión de
compuestos tóxicos que se acumulan en las cadenas alimentarias. Esos compuestos
pueden estar directamente presentes en la composición de plásticos o adsorberse
a su superficie. En el primer caso, se trata de aditivos (ftalatos, bifenilos)
incorporados en algunos plásticos para incrementar su resistencia. Diferentes
estudios han mostrado que estos compuestos pueden ser tóxicos para algunos
animales y el hombre (Lithner et al. , 2011). Otros compuestos tóxicos
(hidrocarburos, pesticidas, DDT, PCB) pueden adsorberse sobre los plásticos, lo
que puede aumentar su dispersión, su persistencia en el mar y su acumulación en
los niveles tróficos superiores (Teuten et al., 2009).
Los desastrosos efectos de la ingestión de desechos
plásticos confundidos con presas están ahora bien documentados, con
consecuencias sobre los sistemas digestivos de los animales, como peces, aves,
tortugas marinas y mamíferos marinos, llegando a causar su muerte (Andrady,
2011). Estos residuos son igualmente considerados como vectores de dispersión de
algas toxicas (Masó et al. 2007) y de micro-organismos patógenos (Zettler et
al., 2011).
Degradación de los plásticos en el mar
Varios estudios abarcan las etapas físicas, químicas
y biológicas que intervienen en la descomposición del plástico (Andrady, 2011).
La degradación biológica es realizada en mayor parte por los micro-organismos,
esencialmente las bacterias (Shah et al.,2008). Siendo los organismos más
abundantes en los océanos (~100 millones de bacterias y >500 especies por
litro de agua de mar) esos micro-organismos invisibles al ojo tienen
capacidades metabólicas extremadamente variadas. En su ambiente natural, las
bacterias desempeñan un papel de carroñero de los océanos (organismos saprótrofos)
ya que remineralizan la mitad del carbono orgánico procedente de los desechos
de la cadena alimentaria. Numerosas bacterias son igualmente especializadas en
la degradación de los hidrocarburos (bacterias hidrocarbonoclastas), compuestos
mayores de los plásticos. La capacidad de degradación de los diferentes tipos
de plásticos por las bacterias ha sido ampliamente discutida en la literatura,
mostrando un amplia diversidad de bacterias capaces de degradarles (Shah et
al., 2008). Aquí vemos la proyección ambiental de los estudios actuales,
tendientes a caracterizar mejor la biodegradación de los plásticos por las
comunidades bacterianas.
Las etapas de la degradación en el mar.
Un plástico que llega al mar será primero degradado
de modo abiótico, no biológico. Unas degradaciones físicas (olas, temperatura,
UV) y químicas (oxidación o hidrólisis) contribuyen a fragilizar las
estructuras de los polímeros (Ipekoglu et al.,2007) y reducir el plástico en
fragmentos de menor tamaño. La degradación biológica ocurre después. Esta se da
en cuatro etapas sucesivas (figura 1):
Las diferentes etapas de la biodegradación del plástico por las bacterias (Dussud y Ghiglione, en edición).
Las diferentes etapas de la biodegradación del plástico por las bacterias (Dussud y Ghiglione, en edición).
1. La bio-deterioración se genera por acción
mecánica del biofilm bacteriano que se forma en la superficie del plástico
(figura2); Ella ampliará las fisuras ya existentes (Bonhomme et al., 2013). Una
degradación química puede también estar orquestada por la amplia diversidad de
las especies presentes en el biofilm, tal como la producción de compuestos
ácidos por organismos bacterianos quimiolitótrofos
y quimioorganótrofos.
Biofilm, formado por Rhodococcus ruber C208 sobre la
superficie de polietileno UV foto-oxidada, observado con microscopio
electrónico de barrido. Inicio de la
biodegradación detectada en los 3 días. Control: superficie no inoculada (Sivan
et al., 2011).
2. La bio-fragmentación es la acción de enzimas
bacterianas liberadas al exterior de las células para segregar los polímeros
plásticos en secuencias más cortas, oligómeros y monómeros. Los oxigenasa, por
ejemplo, hacen los polímeros de plástico más hidrosolubles y por ende más
fácilmente degradables por las bacterias. Las lipasa y las esterasa atacan
específicamente los grupos carboxílicos, y los endopeptidasas atacan los grupos
aminos. Diferentes especies bacterianas están involucradas en este proceso
(Ghosh et al.,2013).
3. La asimilación consiste en la transferencia de
moléculas plásticas de talla < 600Da (Dalton) en las células bacterianas y a
su transformación en compuestos celulares y en biomasa.
4. La mineralización corresponde a la degradación
completa del plástico en moléculas oxidadas (CO2, N2, CH4, H2O).
Unos estudios han mostrado que la cepa R. ruber C208
incubada 30 días sobre polietileno foto-oxidado (figura 2) llevaba a la
formación de un biofilm y contribuía a la pérdida de 8% del peso seco de
plástico (Sivan, 2011). Si otros ejemplos de este tipo han sido reseñados en la
literatura, esas observaciones reposan sobre estudios hechos en condición de
laboratorio que usan una sola especie bacteriana. Pero el proceso en medio
natural es mucho más complejo e involucra numerosas especies bacterianas. Según
lo que sabemos, un solo estudio ha tipificado las comunidades bacterianas que
colonizan los plásticos, usando nuevas metodologías de piro-secuenciación de alto-flujo
(Zettler et al., 2013), pero estos estudios no dan indicación sobre la
capacidad de degradación de los plásticos.
El actual desafío de los estudios en este campo radica
en una mejor comprensión de los mecanismos de biodegradación de los plásticos por
las comunidades naturales. ¿Cuáles especies colonizan los plásticos, cuáles son
capaces de degradarles? ¿Los mecanismos moleculares involucrados en la degradación
serán tan diferentes como la gran variedad de su composición? Actualmente, el
programa nacional PlasticMicro, coordinado por el Laboratorio de Oceanografía Microbiana
de Banyuls (PI. JF Ghiglione) y financiado
por el CNRS, intenta responder a esta pregunta.
Una metodología acoplada de DNA-SIP y de piro-secuenciación
de alto-flujo ya usada para identificar las bacterias capaces de degradar los
hidrocarburos aromáticos, policíclicos (Sauret et al., 2014) está contemplada
en este programa. Esta metodología descansa en la marcación isotópica de los
plásticos y el seguimiento de su incorporación por las bacterias para acceder a
la comunidad funcional de las bacterias plasticlastas. Esos trabajos están
igualmente relacionados a la reciente expedición científica “Tara Mediterráneo”
coordinada por el observatorio Oceanológico de Villefranche (PI. G. Gorsky et
M.L. Pedrotti) que ha cosechado microplásticos en todo el Mediterráneo.
Los plásticos "biodegradables": ¿Una solución?
La degradación de los plásticos convencionales en el
mar es un proceso muy lento (>100 años) que conduce a su acumulación en los
océanos. Por ejemplo, se estima que la concentración de microplásticos en el
Mediterráneo aumentará de 8% en los 30 próximos años (Lebreton et al., 2012). Unos
nuevos plásticos llamados “biodegradables” están entrando en el mercado para
reducir el impacto de los desechos plásticos en el mar.
La definición de un plástico biodegradable es dada
por la norma europea EN13432 del 2007 que fija la biodegradabilidad a un nivel mínimo
de 90% de degradación en un máximo de 6 meses en condiciones de compost, es
decir un entorno microbiológico activo en unas condiciones específicas de
humedad y de temperatura. El resultado de esta degradación es la formación de
biomasa bacteriana o su mineralización. Esta norma no da información sobre la
biodegradabilidad en condiciones medioambientales, en particular en medio
marino, e implica una recolección de los plásticos biodegradables. Sabiendo que
los plásticos encontrados en el mar tienen por origen una falla de recolección,
el hecho de respetar esta norma no resuelve el problema de los desechos
plásticos en el mar. Sin embargo, la investigación y la innovación pueden llegar
a proponer otras soluciones.
Los plásticos “biodegradables” son de dos tipos:
- Los plásticos hidro-biodegradables o de base bilógica
son productos procedentes de la agricultura tales como el almidón de maíz o de
papa. Si bien este tipo de plásticos responde a la norma EN13432 que supone su
compost, su degradación en medio natural queda por verse. Por otra parte,
resultan de 4 a 10 veces más costosos que un plástico clásico e incentivan la
agricultura intensiva, con uso de abonos y pesticidas que mejoren el
rendimiento de las cosechas.
-Los plásticos oxo-biodegradables son de la misma
composición primaria que los plásticos convencionales (polietileno,
polipropileno, poliestireno, misma fuentes de producción) a los cuales han sido
agregados unos estabilizantes que permiten predecir su duración de vida, y
unos pro-oxidantes que facilitan su
biodegradación por los microorganismos. Si la degradación abiótica de esos
plásticos está bien documentada, la demostración de su biodegradación sigue
siendo un tema polémico. La evolución de la formulación de los aditivos parece
prometedora. Recientemente, el aditivo “d2w” (http://www.symphonyenvironmental.com/d2w/)
ha obtenido un ecolabel (365.001/14) otorgado
a los productos respetuosos del medioambiente según las normas ISO 14020:2002 y
14024:2004.
Conclusiones
Diferentes acciones de investigación nacional e
internacional han sido fomentadas en años recientes ante la gravedad de la
contaminación por los plásticos en el mar. La comprensión de los mecanismos de
su biodegradación en el mar está en pañales. Si algunos mecanismos han sido
observados en condiciones de laboratorio, su estudio en medio natural sigue
siendo inexplorado. Por ejemplo, los mecanismos moleculares de bio-deterioración,
bio-fragmentación, bio-asimilación y bio-mineralización son hoy en día
desconocidos. Se desconoce también la diversidad de los micro-organismos
asociados a las diferentes etapas de la biodegradación. La comprensión de estos
procesos permitirá definir mejor las tasas de biodegradación de los plásticos y
predecir mejor el futuro de los plásticos llamados “biodegradables” en el mar.
El mar es el receptáculo último de todos los
desechos producidos en tierra: 80% de los desechos encontrados en el mar
proceden de tierra. La solución al problema de la contaminación por los
plásticos en el mar seguramente NO vendrá del mar, sino de una toma de
conciencia de los ciudadanos, quienes son responsables de esta contaminación:
más de 30% de los desechos plásticos encontrados en el mar proceden de una
falla de recolección por parte de los hogares.
Glosario
Bacterias quimiolitótrofos : bacterias sacando su
energía en las vinculaciones químicas de los compuestos minerales.
Bacterias quimioorganotrofos : bacterias sacando su energía en
vinculaciones químicas de las moléculas orgánicas.
Grupo carboxilo o grupo carboxi : -CO2.
Giro oceánico: Remolino de agua oceánica formado por
un conjunto de corrientes marinas y provocado por la fuerza de Coriolis.
Hidrocarburo: Compuesto orgánico constituido
exclusivamente de átomos de carbono y de hidrógeno.
Organismos saprótrofos : Microorganismos que se
nutren de materias orgánicas en descomposición que ellos transforman en materia
mineral.
Peces pelágicos: Peces que viven y se alimentan en
la columna de agua.
Pirosecuenciación de alto-flujo: Técnica que permite
secuenciar rápidamente el genoma con una lectura directa
de la secuencia.
SIP : Stable Isotope Probing : Técnica en ecología
microbiana que permite trazar los flujos de nutrientes usados por los
microorganismos. El sustrato está enriquecido con un isótopo estable consumido
por los organismos que se estudian.
Zooplancton: Organismos de tipo animal que flotan
siguiendo las corrientes. Ellos son la base de la mayoría de las cadenas
alimentarias.
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marinos, residuos, desechos, redes tróficas, bioacumulación, bioremediación, relación Hombre-Naturaleza.
**Universidad de la Sorbona, UPMC Univ Paris 06, UMR 7621, Laboratorio de Oceanografía Microbiana, Observatorio Oceanologíco de Banyuls/Mar, Francia
Por Claire Dussud (*,**) y Jean-François Ghiglione (*,**)
*CNRS, UMR 7621, Laboratorio
de Oceanografía Microbiana, Observatorio Oceanologico de Banyuls/Mar, Francia
**Universidad de la Sorbona, UPMC Univ Paris 06, UMR 7621, Laboratorio de Oceanografía Microbiana, Observatorio Oceanologíco de Banyuls/Mar, Francia