23/07/2014

Una parada inesperada


Boya oceanográfica CNRS, Patras, Grecia/Tara Expeditions
Este 22 de julio, pocas horas después de nuestra salida de Zakynthos, la isla de las tortugas marinas, Tara se desvía de su ruta por unas horas. Un desvío mínimo considerando que la ruta inicial era de bordear el Peloponeso para adentrarnos en el canal de Corinto rumbo a las Cícladas, al este de Grecia. Una breve parada en Patras, en el norte del Peloponeso, para recuperar un paquete inesperado: una boya oceanográfica.

Lanzada en febrero mar afuera de Grecia por un equipo del Observatorio Oceanográfico de Villefranche-sur-Mer, esta boya vagabunda recoge continuamente una gran cantidad de datos: temperatura, salinidad, densidad, etc.; Existen más de 3000 boyas semejantes en el mundo. Estas boyas están diseñadas para derivar con las corrientes y transmitir por satélite su información y su posición de forma permanente.

Pero hace unas semanas, el equipo francés se da cuenta de que la boya se acerca demasiado de la costa del Peloponeso, con riesgo de estrellarse en las rocas. Se envían en Grecia dos científicos del Observatorio para recuperar el instrumento y depositarlo en la Universidad de Patras, a la espera del paso de Tara.

El equipo científico aprovecha estas horas en tierra para enviar a los diferentes laboratorios todas las muestras recolectadas por Tara en los últimos meses. En cuanto a la boya oceanográfica ahora embarcada, la regresaremos nosotros mismos al mar en unos días, al salir de las aguas griegas.

Yann Chavance