12/07/2011

Tepano, una vida en las olas de Gambier


Tepano, islas Gambier. Sibylle d’ Orgeval/Tara Expeditions

En cubierta, los científicos se visten para el buceo, toman sus tanques, cargan el equipo en el zodíac pegado al flanco de Tara. "Esperamos Tepano para salir, nos va mostrar los pasos" instruye Hervé Bourmaud, nuestro capitán. Se divisa un bote acercándose, son las 8 a.m, Tepano es puntual.

66 años, "viejo" pescador, Tepano tiene el conocimiento de un veterano que uno sigue con los ojos cerrados en las aguas del archipiélago. Una vida transcurrida en la laguna de las Gambier, una memoria viva. Los ojos entrecerrados debajo de su gorra el escanea la cubierta, se trepa sin dudarlo, invitado a tomarse un café a bordo mientras se alistan los buzos.

Hijo de Taravai el ha vivido en la isla cuando allí todavía vivían más de cien personas. Hoy en día no son más que ocho, y Tepano habita como todos los demás en Mangareva.

"En este tiempo las familias eran grandes, nosotros éramos 15. Vivíamos simplemente, pero bien”. Pesca, yuca, plátano, coco, la naturaleza provee lo suficiente para alimentar el cuerpo y la Iglesia de San Gabriel, construida por los misioneros en 1841, contenta las almas. Al igual que cualquier oriundo de Mangareva, Tepano nació católico y siguió la educación religiosa fundada hace más de un siglo por los hermanos de Picpus. Ya no hay nadie que haya conocido el "antes", el periodo antes de la evangelización. Y ser católico es casi una evidencia aunque la práctica es hoy en día más aleatoria. "Ahora no voy tanto a la iglesia, voy solo cuando mi esposa insiste de veras. Ya los jóvenes en realidad ya no les interesa" confiesa Tepano.

Tepano no ha vivido la ola cristiana en la isla, pero si ha vivido las otras dos poderosas olas que azotaron el archipiélago: los militares en los años 60 y el cultivo de las perlas en los años 80.

A la sombra de las pruebas

La primera bomba A francesa es probada en 1960 en el Sahara argelino. "¡Viva Francia! Desde esta mañana, Francia es más fuerte y más orgullosa" telegrafía el general De Gaulle. Mientras que en 1963 los Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña firman un acuerdo que prohíbe las pruebas nucleares, Francia se niega y lanza su nuevo programa. La independencia de Argelia le obliga a buscar un nuevo sitio. Se elijen los atolones polinesios de Mururoa y Fangataufa a casi 20000 km de París, y por lo tanto oficialmente retirados de cualquier zona habitada. Pero las islas Gambier están a sólo 450 km. Se crea el CEP, Centro de Experimentación del Pacífico, y con él se altera la economía de toda la zona.

"Un punto de control del CEP se instaló en Mangareva, todos se fueron de Taravai para ser contratados por los militares" recuerda Tepano. "Fuimos los últimos en quedarnos en la isla porque mi padre era el maestro". Pero en 1966 su familia a su vez sigue el movimiento. Las Gambier reciben en pocos años el impacto de unas obras faraónicas a la escala del pequeño archipiélago: un refugio anti-atómico en Mangareva, una pista de aterrizaje en el motu (isla de coral) de Totegegie donde cientos de militares se instalan.

"Yo estaba en la escuela de Rikitea" continua Tepano, "he visto el cambio de la ciudad. Casas de madera con techos de coco han sido reemplazadas por casas de cemento. Empezamos a cultivar mucho la tierra. Tomates, repollo, lechuga o zanahorias, ¡no eran legumbres de aquí! Nunca nos acostumbramos a consumirles pero teníamos que producirles para todos los soldados, los de Gambier y los de Mururoa". "Uno dejaba la escuela a los 14 años y luego el trabajo era obvio: uno trabajaba para los ensayos”.

A los 17 años, Tepano se traslada a Mururoa, contratado por 8 años como triturador. "Éramos 3500 allí, mitad civiles, mitad militares. Yo trituraba la grava que se utiliza para el cemento. Mientras yo vivía en Mururoa, y allí asistí a los últimos disparos atmosféricos. Nos evacuaban por barco. Si disparaban a eso de las 7 u 8 de la mañana, nos regresaban en el atolón a finales de la tarde".

Acuario, disparado el 14 de septiembre de 1974 es la 46ª y última prueba atmosférica, después de Aldebarán, Unicornio o Partenope. Aquiles es el primero ensayo de una lista de 147 pruebas subterráneas efectuadas en el subsuelo basáltico del atolón.

En esos tiempos Tepano no regresa a menudo en las Gambier. "Teníamos 8 días de permiso cada dos meses y preferíamos salir de fiesta en Tahití. Éramos jóvenes. Íbamos al Queens, o al Waikiki para comer el famoso chowmein "Baldwin", una sopa china, tomar y bailar".

Pero el amor es más fuerte que lo nuclear: Tepano conoce a Helene en Rikitea y decide regresar a su pequeño mundo. "Nuestro matrimonio fue celebrado por el Padre Daniel, el ultimo cura permanente aquí. ¡Él llevaba 54 años aquí! Luego nacieron Firmin, Eric y Félicien, nuestros tres hijos".

Para ganarse la vida, Tepano "hace de todo": cultiva, pesca, trabaja por allí y por allá, es contratado en una granja de perlas cuando se da el gran auge de la perlicultura: los años 80. El sitio de las Gambier con sus aguas frescas y renovadas gracias a la semi-abertura de la laguna hacia el océano se hace rápidamente famoso por la producción de las perlas. Todo el mundo abandona los huertos que ya no son rentables desde la salida de gran parte de los militares.

Los tiempos cambian. En la era moderna las Gambier se especializan y olvidan sus demás habilidades. Todos están trabajando en las granjas, unas granjas que no producen alimentos sino el dinero que sirve para comprar la comida. Es el segundo gran cambio después de aquel causado por la estancia de los militares.

Resulta extraño en un lugar donde antes todo se cultivaba, donde los isleños vivían en una relativa autonomía. El barco de abastecimiento de Tahití se ha vuelto ahora esencial: las Gambier importan 90% de su alimentación.

"En las granjas de perlas yo también era buzo” sonríe, señalando los nuestros que se están preparando en cubierta. "Buceábamos para cosechar las ostras, a 15 o a veces hasta 30 metros, en apnea por supuesto. ¿Sabes? bajar profundo es sobre todo algo mental". A principios de los años 90 se prohíbe el buceo y las ostras se recolectan en las redes según métodos japoneses.

A falta de profundidad, Tepano vuelve al mar. “Pez espada, tazar, mahi mahi, uno sale 2-3 días hacia las islas Tuamotu para pescar. Tu sabes que aquí en la laguna hay ciguatera*, entonces hay que ir mar afuera".

“¿Sera la ciguatera vinculada a las pruebas nucleares?" “Nosotros, no sabemos... Los efectos de las pruebas, siempre lo hablamos un poco, pero nadie sabe nada, así que siempre hay dudas ... ¿Nos estarán escondiendo cosas? En todo caso, que bien que eso se haya terminado".

Tepano se mantiene en calma, el ha vivido las olas y siempre que tenga su bote para navegar el seguirá con su vida evitando los escollos, tal y como lo está haciendo para nosotros esta mañana contornando los arrecifes que afloran.

*Ciguatera: una intoxicación alimentaria, una ichtyosarcotoxicidad producida por ingesta de peces que se alimentan en los arrecifes coralinos. Esas especies de peces ahora ciguatos eran antes comestibles.

Sibylle d'Orgeval