15/05/2011

Tara, un barco con tradiciones.


En el mar la tradición no es un concepto vacío. Nadie escapa de las antiguas costumbres del mar.
Desde la salida de las Galápagos el barco coquetea con la línea del Ecuador; El momento fatal ha llegado. Una voz estruendosa redobla en el barco: "¡Traigan estas criaturas sin cerebro, necrófagas, esputos de iguanas, estas babosas frías!” Johann, Aurore, Christian y yo estábamos apaciblemente sentados en el comedor. De repente nos asalta gente enmascarada y nos bota en cubierta. En popa aparece un impresionante Neptuno en su trono. Gaby Gorsky, nuestro jefe científico, ataviado en una sábana, una red de plancton haciendo de tiara y espuma de afeitar en forma de barba patriarcal, domina su corte. A su lado su dulce Amphytrite, alias Daniel Cron, jefe de mecánico, se ve de lo mejor en su mini-falda, maquillaje de chica y melena de cuerda.
Los novatos son traídos por sus verdugos al pie de las deidades. Cada uno se somete al rito del paso de la línea: enérgica ducha con un culetazo de agua de mar purificadora, algo que me hace apreciar la casi suavidad del roció nocturno anterior. Un beso al pez tatuado en el pie de Amphytrite, un abrazo de aceptación por el dios del mar, ya somos parte de su sequito. Un certificado de paso de la línea del Ecuador formalizara nuestra nueva condición de veteranos. Podemos llegar a Guayaquil en buenos términos con los dioses del océano.
Nuevos miembros se incorporaran a la tripulación en esta escala, antes de zarpar rumbo a Polinesia .Tara volverá entonces a cruzar la línea; ¿Neptuno hará lo suyo otra vez?

Sibylle d’Orgeval