19/02/2016

La ascensión de Teresa



En la zona técnica del puerto de Keroman en Lorient, la goleta pasa por un largo periodo de mantenimiento y renovación; La meta: estar en optimas condiciones para la expedición Tara Pacific que zarpará el 28 de mayo. 

La gorda ballena gris levita a 10 metros de altura, aletas colgantes. A bordo, 6 miembros de la tripulación han desarmado parte de la burbuja que protege el espacio de vida central. La sala y la cocina han desaparecido, el pasillo no tiene piso y deja ver un entresijo de tubos negros, algo como los intestinos de la criatura.

Miércoles 17 de febrero es el día de la extracción de los motores. Martin Hertau, el capitán, supervisa los 4 obreros escondidos en el profundo hueco en el cual se alberga Thérèse, el motor de estribor desde el origen de Tara. Todo el mundo se afana para izar delicadamente la pesada pieza azul.
Thérèse sale al centímetro por la apertura, se eleva en los aires, balanceándose ligeramente en el vacío, antes de descansar sobre una base de madera 10 metros más abajo. Jean Collet, el director técnico de las obras y primer capitán de Antartica, el antiguo nombre del barco cuando se construyó en 1989, filma la escena.

La lluvia empieza a caer, la profunda llaga abierta se tapa con una lona. Todo el mundo se refugia adentro: el frio también cae sobre Lorient. Llueve demasiado hoy para extraer Brigitte, el motor de babor. El cambio de esos motores ha sido confiado a Meunier, una compañía experta y capaz de poner tanto personal como necesario en la obra en caso de un eventual retraso.
Los nuevos motores serán unos Cummins. Son motores de nueva generación; Ellos necesitan más refrigeración y una mejor filtración de gasoil, así que tendremos que realizar adaptaciones anexas. Los motores guardarán la misma potencia para un cilindraje que pasará de 14 a 10 litros. Contaminarán menos y serán más eficientes gracias a nuevas hélices más adaptadas. Vamos hacia algo mejor, menos combustible y más velocidad.

En paralelo se está preparando el barco para la expedición Tara Pacific dedicada al estudio de los arrecifes coralinos, que durará dos años. Entre otras cosas, se fabrica una plano de trabajo para manipular las muestras de corales. Habrá mucho buceo. Para la seguridad de los buzos Tara contará con una cámara hiperbárica inflable, y un compresor. Construido para los hielos polares, Tara se apresta para los mares calientes. Esta importante obra de motorización nueva es totalmente financiada por agnès b., fundadora y mecenas principal de Tara, con el apoyo de unos socios fieles.

Dino Di Meo