Eric Karsenti, ultima estación. V.Hilaire/Tara
Expéditions
|
Los científicos están
satisfechos del desarrollo de la última estación, en la noche de domingo, pese a
la nieve y el frío. Pudieron muestrear superficie
y capa mesopelágica a unos 350 metros de profundidad.
"Esta es una
estación importante porque nunca hemos muestreado aquí. Debemos mantener la concentración
aunque sea la última estación de este tipo antes del final", recalca Marc
Picheral, actor fundamental de Tara Oceans.
Estamos ahora “bajando”
rápidamente con motores hacia el Sur, para engancharnos de los vientos de una depresión
que nos podría llevar, si no amaina antes de tiempo, a la entrada al río St. Laurent.
Las veinticuatro horas que vienen cuentan, nuestra reserva de gasoil es poca. Si
los informes meteorológicos que hemos recibido se verifican, podremos llegar al
río que conduce a Quebec antes de que se revierta el flujo. En aquel caso, nos tocaría
entonces un viento en contra. Martin Hertau esta más que atento.
La “subida’ del St
Laurent hasta Quebec es de 700 millas, con corrientes muy violentas. Además el
St Laurent está plagado de tráfico marítimo, los puertos de Quebec y Montreal
mueven entre 22 y 24 millones de toneladas al año. El Saint Laurent, -San
Lorenzo-, es uno de los 25 ríos más grandes del mundo, con 1140 kilómetros. Cruzando
Ontario y Quebec, conectando la región
de los lagos con el Atlántico, él representa
el 25 % de las reservas de agua dulce del planeta.
A la altura de
Tadoussac, la primera ciudad importante de la provincia de Quebec, él es estuario
más amplio del mundo. Es un marinero francés de St Malo, Jacques Cartier, quien
lo posesiona en 1534 en nombre del rey Francisco I. Él lo nombra así por el día
del calendario, conmemoración de St Laurent de Roma. Les pueblos amerindios que vivían allí lo
llamaban Hochelaga, “El camino que anda”.
Vincent Hilaire