09/10/2013

En ruta hacia Groenlandia


35 nudos de viento.V.Hilaire/Tara Expéditions
Desde la mañana del miércoles, Tara traza su ruta hacia Groenlandia. Con 35 nudos de viento del noroeste, avanzamos a 8 nudos, y llegaremos en un poco más de 24 horas a las costas de esta isla gigante cubierta a 95% por el hielo.
 
Después de la estación del martes en las costas de la Tierra de Baffin, izamos trinquete, mesana y mayor reducida. Una maniobra de tres cuartos de hora que el viento y el frio hacen algo delicado y tónico. Con una nieve medio derretida sobre cubierta, los movimientos son problemáticos: "uno debe tener pie de marinero y pie de patinador” advierte un sonriente Loïc.

El equipo científico ha hecho una pesca extraordinaria ayer. En casi todas las redes, hay una vida rica y variada: copépodos en cantidad, sopas de diatomeas, krill, ctenóforos de un tamaño raramente visto desde el comienzo de Tara Oceans. Se supone que el bombeo de carbono debe funcionar bien con tal densidad de micro-organismos. Esta estación larga muestrea en varias profundidades las aguas frías del Ártico al mismo tiempo que las aguas más calientes del Atlántico, superpuestas en esta zona.

Miércoles, es día de transición en ruta a Groenlandia, en medio de un cielo colorido y de vez en cuando unos icebergs. A tal ritmo, la travesía será rápida. El Mar de Baffin es de hecho un vasto golfo abierto sobre el Atlántico, a través del Mar de Labrador, encasillado entre Groenlandia al este y la Tierra de Baffin al oeste. El Mar de Baffin, así nombrado en honor al explorador británico William Baffin, mide 1500 kilómetros de largo por 550 km de ancho. Está cubierto de hielo la mayor parte del año, lo que nos empuja a cruzarlo antes de que el hielo se forme de nuevo.

Los catorce a bordo vamos a descubrir la costa oeste de este país blanco, cuyos glaciares son unos de los más grandes del mundo. Ello explica por qué sólo hay 56.370 habitantes en Kalaallit Nunaat, el nombre groenlandés del país. La dureza del clima y la importancia del inlandsis, la calota de hielo,  hacen de Groenlandia el país menos densamente poblado del mundo.

Vincent Hilaire