13/07/2011

Palabras del capitán


Focus.

Cae la noche sobre Rikitea, la capital de las Islas Gambier, Tara está amarrado en el pequeño muelle del Taporu. Los buzos de la expedición se afanan etiquetando, organizando, empaquetando los últimos corales. Mientras Kai ilumina la noche oscura del destello de sus flashes, terminando a toda prisa las tomas fotográficas de esta nueva colección, Mathieu y Vincent desarman y almacenan en la bóveda de proa el equipo de buceo amontonado en cubierta.

Se está terminando un leg contrastado que nos ha permitido muestrear en los principales sitios de la isla tal y como lo habíamos planeado. El viento y las olas han alternado con períodos de calma propicios para el buceo en las áreas expuestas. La semana fue especialmente agitada y se requirió toda la energía del equipo para completar la última sesión de recolección de corales.

Las misiones “coral” son para la tripulación y los científicos unos momentos privilegiados, porque la comprensión del medio estudiado aboga por interactuar con la población y los profesionales. Durante la escala en Gambier, las dificultades de trabajar para nuestra misión vinieron de la cercanía de nuestras áreas de buceo con las zonas de perlicultura. Dialogar con los actores locales nos ha permitido comprender mejor los impactos de esta actividad, la principal fuente de ingresos del archipiélago, en el ecosistema de la laguna. Nos quedamos agradablemente sorprendidos por el interés mostrado por los residentes y profesionales, en el futuro y la preservación de la laguna para las generaciones futuras. El encuentro con Dominique Devaux, el presidente del GIE (Grupo de las industrias de la perla) nos ha demostrado que los cultivadores de perlas sienten la importancia de unirse para hacer frente colectivamente a los desafíos del futuro. Siendo yo un veterano pescador profesional en una pequeña isla de la costa atlántica francesa, siempre he apreciado el encuentro con el mundo científico que nos da otra mirada sobre la práctica de nuestra profesión; Eso nos da oportunidad para cambiar a tiempo algunos comportamientos nuestros que nuestros perjudiciales para el medio ambiente.

La suerte de los plásticos es una de las principales apuestas. Numerosas boyas y cuerdas usadas para el cultivo de las ostras terminan aquí su vida a la deriva fuera de la laguna, o degradándose en sus aguas. ¿Es posible recuperarlos? ¿Reciclarles?

Este problema reenvía a la misma problemática de las redes de pesca usadas que se deterioran mar afuera o se quedan en abandono en basureros a cielo abierto sin tratamiento. En las Gambier, el reprocesamiento de las baterías usadas está organizado por el municipio. Es un buen ejemplo de lo que se puede hacer involucrando el nivel local. Otro problema es el de la ciguatera: es uno de los temas que más preocupa a la población porque atañe la dieta de las islas basada en el pescado.

Tara va seguir su camino hacia las islas Marquesas. Nos detendremos para estudiar la zona de convergencia de corrientes. Nuestro viaje continúa en esta mítica Polinesia donde cada atolón, cada archipiélago, mirando un futuro incierto, aguarda los secretos del pasado.

Queremos muy particularmente agradecer los habitantes de las Gambier que nos han ayudado, guiado, enseñado y compartido su universo, estos pequeños puntos perdidos en el inmenso Océano Pacífico.

Hervé Bourmaud