Etienne Bourgois, Eric Karsenti, los codirectores de Tara Oceans, y agnès b, principal mecenas de Tara
Antes del verano, los dos codirectores le pasan revista a la expedición Tara Oceans, al programa científico en tierra en los próximos años, y los mayores desafíos que se perfilan para el proyecto Tara Expeditions.
En semanas pasadas, algunos miembros de la tripulación y del equipo científico a bordo accedieron a contestar este cuestionario.
¿Hasta ahora cuál es su mejor recuerdo de Tara Oceans?
Etienne Bourgois: A bordo de Tara, en febrero pasado, en los canales de Patagonia. Con lluvia, el viento en contra, nada ni nadie en el horizonte, y todos los intercambios interpersonales a bordo.
Eric Karsenti: El día de la salida de la expedición, a bordo de Tara, yo había soñado con esta misión durante tanto tiempo y de repente, allí en cubierta, me pellizcaba para darme cuenta de que eso era real.
¿Su peor recuerdo de Tara Oceans?
Etienne Bourgois: Justo antes de que el barco llegase a Mumbai. No teníamos el permiso para tomar muestras en las aguas de la India, ni de entrar en las aguas territoriales, ¡estábamos muy lejos de cualquier otra tierra! Tuvimos que manejar esta situación de crisis en tiempo real, hora por hora, desde París. Afortunadamente, finalmente se nos permitió entrar en el puerto.
Eric Karsenti: El día que el European Research Council ha rechazado una de mis solicitudes de financiación. Necesitábamos este dinero para asegurar una mejor coordinación del proyecto y el establecimiento de la base de datos.
¿Una aprehensión desde el principio?
Etienne Bourgois: Sí, cuando el barco enfrentó vientos de 80 nudos antes de llegar a Ushuaia. En estos casos, uno nunca se siente sereno al 100%...
Eric Karsenti: La etapa entre Buenos Aires y Ushuaia de hecho fue difícil, en mi capacidad de científico en jefe a bordo. Las condiciones meteo eran dantescas y teníamos el desafío de realizar estaciones en lugares y momentos muy precisos.
¿Lo que la expedición le ha aportado hasta ahora?
Etienne Bourgois: En primer lugar, un enriquecimiento de mis conocimientos sobre el plancton y su función. Yo sabía muy poco. Pero rápidamente me di cuenta de la importancia de los micro-organismos y de que la biodiversidad en general no es un adorno. Nosotros, los humanos, dependemos directamente de esta biodiversidad.
Luego, esta expedición me ha confirmado que el tiempo de la investigación fundamental no es lo mismo que el tiempo del consumo habitual. Se nos exige producir resultados ya, mientras la expedición es enorme y estamos apenas armando los marcos del rompecabezas.
Finalmente, me da satisfacción el ver niños escolares trabajando en clase sobre Tara Oceans, con ganas de cambiar las cosas.
Eric Karsenti: Una nueva forma de trabajar junto a personas con habilidades muy distintas: marineros, periodistas, científicos, empleados de la Fundación Tara.
Desde un punto de vista científico, es un cambio total de disciplina para mí. Pasé de la célula al planeta, y los organismos que regulan nuestro clima. También aprendí mucho acerca de estos nuevos métodos que utilizamos para Tara Oceans, que combinan la oceanografía, la biología marina, el uso de satélites, el uso de un barco, la secuenciación, etc.
¿Tiene un mensaje para aquellos que nos siguen?
Etienne Bourgois: Los datos que recopilamos desde hace casi dos años son cruciales. ¡Gracias por creer en nosotros, gracias por sus señales y mensajes de aliento! Son importantes para el equipo.
Eric Karsenti: Mi primer mensaje seria: Si uno tiene un sueño, nunca abandonarlo.
Y mi segundo: La humanidad esta sumisa en una grave crisis ecológica y política. Debemos cambiar las cosas mediante una lucha positiva. Es lo que estamos tratando de hacer con Tara Oceans, la gente gasta en este proyecto una tremenda energía y lucha por retos colectivos vitales para la humanidad. Nuestro proyecto es unificador, ¡únanse a nosotros!
¿Cuál es el estatus de la expedición?
Etienne Bourgois: En la actualidad en las Islas Gambier,Tara continuará después su recorrido hasta llegar a Papeete a mediados de agosto. Este será el punto más al Oeste de la expedición y el más alejado de Francia metropolitana.
En esto días hemos celebrado la inmersión número 400 del dispositivo emblemático de la expedición, la roseta-CTD, en 113 estaciones de muestreo. Es una hazaña notable.
Eric Karsenti: Hemos logrado afinar los protocolos de muestreo, la recolección se desarrolla bien, los laboratorios involucrados reciben correctamente datos y muestras tanto del plancton como de los corales. Pero todavía carecemos de la financiación para completar la expedición.
¿Cuál es la condición del barco?
Etienne Bourgois: Lo estamos mimando después de 80.000 kms recorridos desde el inicio. Hemos navegado la mayor parte con vela. El barco está espoleado permanentemente desde hace casi dos años, sin posibilidad de detenerse mucho tiempo en un astillero. La tripulación trabaja al mantenimiento del barco cada vez que lo permite la expedición.
¿Cuáles son los principales retos porvenir?
Etienne Bourgois: La temporada de verano está cargada: una misión en curso sobre los arrecifes de coral en las Islas Gambier, una misión con planeadores submarinos en las Islas Marquesas, y el estudio del "continente" plástico entre Hawai y San Diego. Vamos a cruzar este giro (remolino) que excita todas las imaginaciones. Estamos muy curiosos de poder estudiar esta zona.
En su última entrevista usted habló de las dificultades de equilibrar los presupuestos: ¿cuál es la situación?
Etienne Bourgois: Sí, de hecho este aspecto no es fácil. Estamos navegamos “a la vista”. Aunque recibamos numerosos soportes, este tipo de misiones es difícil de financiar. Para una fuente de financiación, no nos ajustamos al esquema de una carrera de veleros, por ejemplo. La investigación sobre los micro-organismos marinos es algo menos glamoroso, ¡pero tiene mucho más sentido!
Por lo tanto quiero agradecer todos nuestros socios, los que nos siguen en esta empresa, y en particular agnès b, la Fundación Veolia Environnement, la Fundación EDF Diversiterre, el CNRS, el EMBL, el CEA, la Fundación Prince Albert II de Monaco, World Courier, Cap l’Orient, la Región Bretaña, entre otros.
¿Cómo se perfila el programa científico porvenir?
Eric Karsenti: Estamos en la segunda fase, la del análisis y la interpretación. Recientemente tuvimos una reunión con los principales científicos del consorcio Oceans para organizar adecuadamente la fase de análisis. También hemos seleccionado una serie de estaciones a estudiar en prioridad. Estamos redactando tres artículos para revistas científicas: sobre la genómica, la ecología, y la circulación de las especies planctónicas entre los océanos. Nuestro mayor reto es el tratamiento de los datos. Todavía nos hace falta financiación.
Sin embargo nos sentimos muy contentos porque nuestro proyecto es ahora ampliamente reconocido en Francia y en el extranjero.
¿Cuáles son los principales desafíos por delante del proyecto Tara Expeditions?
Etienne Bourgois: Hemos acumulado tantos datos que, primero, tenemos que digerir todo esto continuando el análisis en los laboratorios en tierra, como lo explica Eric. Pero estamos reflexionando en paralelo sobre nuevas misiones en torno a la investigación fundamental; Le podremos dar más información en el otoño, ¡no hay escasez de proyectos!
Tara es una maravillosa herramienta que se adapta a muchos tipos de misión.
También tenemos proyectos de películas y ya estamos pensando en la Cumbre de la Tierra que tendrá lugar en Río de Janeiro en un año. Este es un evento mayor, veinte años después de la Cumbre de Río de 1992.
Estamos a menos de un año de elecciones presidenciales en Francia, vamos estar atentos a las promesas de los candidatos en materia de medio ambiente, en particular los océanos, y su puesta en aplicación. Los políticos deben tomar en cuenta lo que estamos haciendo, los resultados que obtenemos, y las recomendaciones resultantes.
¿En qué momento el barco regresará a Francia?
Etienne Bourgois: A eso de finales de marzo del 2012, en Lorient.
En un artículo publicado en Le Monde del 24 de junio, "Los océanos están al borde de una crisis biológica inédita desde hace 55 millones años". ¿Cuál es su reacción?
Etienne Bourgois: Según los científicos, impera actualmente un total desconocimiento de los océanos. Recientemente la presidenta de Universcience, la señora Claudie Haigneré, expresaba muy bien "Sabemos más sobre la Luna que sobre los océanos". A pesar de su enorme capacidad para absorber CO2, sabemos que los parámetros químicos de los océanos están cambiando, el impacto de las contaminaciones locales o globales, la sobrepesca, el aumento de las temperaturas de las aguas superficiales, eso es real. Merced a su investigación Tara Oceans contribuirá a la modelización sobre los océanos, espero que sea lo más pronto posible.
Pero lo que me hace reaccionar, más allá de los conocimientos científicos que estamos construyendo, es lo que significa todo esto para nuestro futuro cercano, el de los hombres. ¿Debemos aceptar sumisos como una fatalidad estas situaciones? ¿Qué sabemos de las capacidades del planeta, su inmenso océano, para recobrar el equilibrio?
El hombre dispone de una inteligencia inusual. ¿Para qué nos debe servir si no es para salvarnos? Debemos comprometernos a usarla, es mi creencia. Es lo que engendró las misiones Tara Artic y Tara Oceans. Ahora, con estas expediciones, empezamos a entender la importancia de los océanos para nuestra supervivencia.
Control de las contaminaciones, uso compartido de los recursos, preservación de los equilibrios, sin una gobernanza global, lo que el hombre preserva en algún lugar será anulado por lo que se destruye en otro, porque todo se encadena. Abogo por una gobernanza inteligente, humanista, del alta mar por parte de todos los Estados. Es, creo yo, el desafío colosal, pero alcanzable, que debemos resolver. Ya lo estamos pensando.