Tara Expeditions
En un barco a la vez velero y barco científico de investigación, se da una paradoja: la relación al clima. Mientras unos alisios bien establecidos a 25 nudos hacen la felicidad de todos los marineros, hacen también la desgracia de los científicos.
Desde la salida de las Islas Gambier, Tara progresa a buen paso, pero las olas de 2,5 metros que golpean el casco dan al traste con la perspectiva de realizar una estación científica. Tratar de desplegar los instrumentos en estas condiciones sería arriesgado. Se tuvo que cancelar la estación larga de toma de muestras prevista antes de llegar a las islas Marquesas. Esta decisión alivia un poco la tripulación: el oleaje ha afectado bastante el ímpetu de parte de nosotros. No importan los parches, pulseras de acupuntura u otra receta contra el mareo, no hay solución milagrosa al malestar: solo queda por esperar que algún día por fin uno se “amarine”, se acostumbre, o llegar pronto a la próxima escala en tierra.
Entre invierno y clima tropical
Paquetes de agua asaltan tercamente la cubierta: después de severos aguaceros dentro de las cabinas, nos negamos a dejar las ventanillas abiertas. Entonces sube el calor en el barco, confirmando nuestra posición tropical mientras afuera unas rachas de vientos nos recuerdan el invierno austral. Procuramos no dejar que la cálida humedad amaine nuestro buen genio. La visión soñada de los picos escarpados de las islas Marquesas todavía nos permite evitar que el mareo nos sacuda el ánimo.
Programa terrestre
Nos comunicamos con Nuku Hiva, la isla principal del archipiélago donde nos están esperando cuatro nuevos miembros de la tripulación. Los científicos Pierre Testor y Fabrizio d’ Ortenzio ya están allí desde hace unos días para probar el famoso "glider". Este planeador submarino enviará los datos oceanográficos en tiempo real a bordo de Tara, permitiendo así muestrear con mayor pertinencia alrededor de las islas Marquesas y camino hacia Tahití. También estamos planeando una proyección de uno de los documentales del “Mundo secreto” de Tara Oceans a Tahioae, la cabecera de las islas. Nuestra llegada a la isla se está organizando. Habrá bastante actividad aunque destaque la recuperación física de una tripulación sacudida por una semana de navegación. Pero primero, al amparo de Hiva Oa, la isla principal del grupo Sur de las Marquesas, antes de Nuku Hiva, la principal del grupo Norte, intentaremos sumergir la CTD-roseta para calibración y algunas muestras con redes, si la protección de la isla y el clima lo permiten.
Todo se planea con antelación pero nada se decide hasta el último momento: el clima no nos obedece, nos obliga a cambiar todo a cada rato y adaptarnos. ¿Será la única manera de vivir la paradoja?
Sibylle d'Orgeval