19/06/2011

Último muestreo antes de las islas Gambier


Johan Decelle, biólogo. S.d'Orgeval/Tara Expeditions

En la mañana de la estación 112, este pasado viernes, teníamos casi buen clima. La opción de esperar una mejoría meteorológica ha sido atinada.

El oleaje de fondo todavía fuerte anuncia que el viento amaina. La temperatura del aire sigue siendo inferior a la del agua; Resistimos la tentación de zambullirnos para calentarnos, revistiendo otra vez chaquetas e impermeables. Eso sí, empezamos a envidiar las redes que se bañan en esas aguas azul violeta.

Nigel Grimsley, nuestro jefe científico, está feliz y aliviado: por fin arranca la estación. “Es de sumo interés muestrear en un sitio como aquí en el giro del Pacífico, muy oligotrófico. Los lugares extremos se vuelven puntos de referencia y por lo tanto particularmente útiles para las comparaciones biológicas".

"El área DCM (Deep Chlorophyll Maximum), donde la clorofila es máxima y el fitoplancton más abundante, es muy profunda, a 165 metros, característica típica de las zonas oligotróficas.” El agua muy pobre en nutrientes es de hecho tan clara que la luz penetra en profundidad, permitiendo así la fotosíntesis a profundidades excepcionales. El fitoplancton puede buscar los nutrientes hacia abajo sin dejar de capturar la energía luminosa.

Johan Decelle, biólogo, está encantado, entusiasta: "En estas zonas pobres en nutrientes, encuentro numerosos fenómenos simbióticos y colonias de protistas. Es un paraíso para el estudio de estas estrategias de supervivencia." (Ver texto “radiolarios del desierto”). "Y es único. No tienes a menudo la oportunidad de ver bajo el microscopio las aguas del corazón del Pacífico, ¡tan lejos de nuestros laboratorios!"

Mientras el sol juega con las nubes, pequeñas lluvias nos recuerdan la depresión de los días pasados. Las olas siguen levantando alto la popa para hundirla hasta sumersión cuando bajan. "Va ser una estación deportiva" lanza Celine Dimier, bio-ingeniera, firmemente establecida debajo del pórtico para mantener su equilibrio durante la manipulación y lanzamiento de las redes al agua.

El segundo día de estación se da bajo un gran cielo azul, culminado con un chapuzón general de la tripulación. Tan lejos de la costa, pero sin aletas gris alrededor. A Johan, metido con visor y snorkel, le cuesta desprenderse, sacando la cabeza del agua solo para comentar: "¡Eso es de locura! Estas colonias de protistas, las vemos por todas partes ¡mira!" Y de hecho las pequeñas partículas semitransparentes de delicado color rosa flotan cerca de la superficie en medio de nosotros. No hay necesidad de redes: con una simple botella, el esta pescando a su alrededor.

Ya se están acercando las Islas Gambier, el atolón de Temoe en nuestra aproximación, y luego la laguna. Llegaremos el lunes para una última mañana de toma de muestras. Un sitio de importancia para Hiro Ogata y Nigel: "Para los estudios de meta-genómica es emocionante; Hay una gran diversidad de especies de fitoplancton de forma muy concentrada." ¡Lugar predilecto también para celebrar la sumersión numero 400 de la CTD recién cumplida!

Sybille d'Orgeval