19/06/2011

“Mi mes a bordo de Tara”


Céline Bachelier
©S.d'Orgeval/Tara Expéditions

Focus: Céline Bachelier*, investigadora científica embarcada en Tara nos entrega su primer balance de 30 días a bordo, entre Guayaquil y las Islas Gambier, entre risas, soledad en medio del Pacífico y trabajo a bordo; Celine alberga un solo deseo: volver.

Subí a bordo de Tara el miércoles 18 de mayo 2011 para la etapa entre Guayaquil, Ecuador, y las Islas Gambier, Polinesia Francesa. Un programa con pinta de cuento de hadas: una misión de oceanografía en un velero por más de un mes, con puntos de partida y de llegada exóticos. Estaba ansiosa por navegar, trabajar, vivir la experiencia.

Dejando Guayaquil descendimos el río Guayas para llegar al Océano Pacífico, nos alejamos poco a poco de las costas del Ecuador; Una sensación de inmensa alegría se apoderó de mí, mis ojos estaban por todas partes, yo me llenaba de cada paisaje cada información.

La experiencia del océano.

Ingeniera en instrumentación oceanográfica desde hace 3 años, embarqué para manejar, con Marc Picheral, la operación de las herramientas de muestreo en las varias estaciones, y los numerosos trabajos a realizar antes y después. Descubrí la riqueza del material oceanográfico a bordo, de biología marina y microbiología. La primera estación de muestreo se dio poco después de nuestra salida al mar. Al paso del tiempo me sentí cada vez más cómoda con el trabajo a bordo. Esta experiencia ahonda aun más mi pasión por la oceanografía, el trabajo en misiones embarcadas y el deseo de continuar en esta vía.

La experiencia de "¡sólo para los ojos!"

Durante la travesía tuvimos la visita de globicephala, ballenas, dorados Coryphaena, aves diversas y citas diarias con peces voladores. De noche, el espectáculo es grandioso, miles de estrellas brillan como miles de faroles, la Vía Láctea abraza las estrellas y acaricia las cometas: cada noche estoy igualmente fascinada por esta belleza, ¡yo puedo pasar horas contemplando esta obra maestra! De día, sólo se necesita un poco de viento, las velas hinchadas y el ruido de las olas para ser feliz. Uno de mis momentos favoritos en mi tiempo libre es ir a sentarse en proa y admirar el océano, o por la tarde, mirar el atardecer. Según la disposición de las nubes tengo la impresión que una barrera de fuego enciende el horizonte. Pronto navegaremos en medio de pequeñas islas antes de llegar a las Gambier, eso promete ser mágico.

La experiencia humana.

Conocí a doce personas más extraordinarias unas que otras. La vida a bordo con ellas es puro placer. Mi vida diaria es una secuencia de risas, momentos de alegría, soledad, trabajo, en un gran ambiente. Esta vida lejos de todo, muy simple, con la sola compañía del Océano Pacífico y sus habitantes, me encanta siempre por igual, incluso después de 3 semanas en el mar. Aprecio especialmente los momentos de comida compartida, cuando nos reunimos para tomar un descanso y compartir lo que cada uno tiene que dar.

Concluyo diciendo que esta expedición será el evento que marcará mi vida en el 2011, estoy extremadamente feliz de ser parte de Tara Oceans, de realizar mi oficio a bordo, descubrir todo lo que hay que descubrir. Si usted tiene el gusto por la aventura, eso es lo que usted busca. ¡Ojo! Uno se puede encariñar con ello muy rápidamente.

Amistades, Abrazo,

Celine Bachelier

* Ingeniera en instrumentación oceanográfica, francesa. CNRS / DT- INSU La Seyne-sur-Mer