15/02/2011

Tara deja Caleta Tic Toc

© V.Hilaire/Tara Expéditions

15-02-2011
Al llegar a Caleta Tic Toc después de nuestra progresión en los canales, nuestra primera impresión fue la buena;  A veces sucede así. Este lugar es un remanso de paz, un lugar donde uno se regenera, lo cual se aprecia particularmente después de más de veinticuatro horas de navegación a motor. Esta ensenada muy protegida ya recibía visitantes, dos veleros con un alemán, dos suizos y una belga a bordo.
Escondidas en el bosque detrás de la playa donde anclo Tara, dos casas de madera, las de Douglas Tompkins, el ecologista billonario. Diseñador de las marcas de ropa Esprit y North Face, el compró en Chile cerca de 8000 km2 de tierras, el equivalente de Córcega, para crear reservas naturales o parques nacionales. Pero el hombre no estaba allí.
Pequeños grupos se turnaron para pasear por la playa de arena negra. La bahía está dominada por un cantil verde con muchas cascadas, y en su parte norte, por un glaciar descubierto de vez en cuando.
Nos habían invitado a disfrutar de una de las casas, a nuestra discreción. Algunos de nosotros durmieron allí, y la hemos ocupado para almorzar. Esta propiedad se parece a un cottage, por cierto no lo que uno se espera en la Patagonia.
El guardia de turno, Juan,  vino a visitar Tara;  El ofreció mariscos a Hélène Santener quien, ayudada por nuestro segundo capitán Alain Giese, los preparó con ajo, hierbas y espaguetis, una  delicia. Con nuestros amigos en el anclaje, éramos diecinueve comensales esta noche, Se extendió la mesa, el comedor estaba lleno, una cena cálida y distendida en el vientre de la ballena.
Una vez terminada la cena, no demoramos en levantar el ancla y dirigirnos hacia la isla de Chiloé donde atracaremos mañana, en un puerto llamado Castro. Tenemos cerca de 80 millas que recorrer hasta esta próxima parada, antes del sprint final de 80 millas también hasta Puerto Montt, el final de nuestro tramo patagón.
La parada será importante, porque normalmente nos debe alcanzar un técnico para reparar el generador que nos esta fallando desde la Antártida y dificulta nuestra misión científica. Sólo tenemos 4 o 5 días, en los planes, para resolver este problema antes de dirigirnos a Valparaíso, próximo puerto importante en nuestro camino.
En Puerto Montt, una gran parte de la tripulación desembarca, incluyendo Etienne Bourgois y Eric Karsenti, codirectores de Tara Oceans, así como algunos de los invitados embarcados en Puerto Williams. No habrá cambio en la tripulación de marineros, pero si llegaran nuevos científicos.

Nuestra progresión hacia el norte va a la par con un aumento de las temperaturas. En esta subida hacia el  Trópico del Capricornio nos acompañan temperaturas más suaves. Al fin de mes, cuando lleguemos a Valparaíso, la tripulación de la Antártida encontrara temperaturas vecinas a los 30 ° C. 30 grados más de lo que tuvimos un mes atrás en el continente blanco. Entonces, ¡Al norte! Es allí donde hace más calor en el hemisferio Sur, el mundo al revés.
Vincent Hilaire.