26/02/2011

Entre gelatinosos y cachalotes


© V.Hilaire/Tara Expéditions

26-02-2011
Esta mañana a eso de las 10, el mar se había calmado, unas condiciones propicias para una nueva estación prevista en la Corriente de Humboldt. Se bajo una docena de redes, un poco más que en la estación anterior, la número 90. Aquella vez el oleaje no permitió bajar todos los instrumentos sin riesgo de romper el material.
"Lo que caracteriza esta estación 91, es que por debajo del área de fabricación de la clorofila,  situada entre 40 y 50 metros, hay una OMZ (oxígen mínimum zone - zona de mínimo oxígeno). Esto significa que la vida va desde la superficie hasta unos 90 metros, y más allá sólo los organismos que viven sin oxígeno pueden sobrevivir. Y estamos sobre fondos de 4000 metros” descifraba Chris Bowler, nuestro  jefe de nuestra misión hasta Valparaíso.
En esta zona de 90 metros, la vida es particularmente rica. Estamos  a finales del verano, al igual  que la estación anterior.
"Este fenómeno de OMZ a partir de 90 metros se explica por la superposición de dos corrientes;  La corriente de Humboldt, fría, rica en ciertos tipos de nutrientes a lo largo de la costa de Chile, remonta hacia el norte. Debajo de ella, y esto es particularmente claro en los perfiles registrados en esta estación, el agua ecuatorial corre hacia el sur  (Sub surface equatorial current). Es rica también, pero en otros nutrientes, y especialmente pobre en oxígeno.” Ello explica la existencia de estas masas de agua y la vida que va con ellas. Así que aquí estamos en una mezcla de dos masas de agua.
En la estación anterior, no había OMZ; Se registró solo la influencia de la corriente de Humboldt. En la medida en que ascendemos hacia el ecuador, los océanos nos están advirtiendo a su manera de este cambio.
"Así que tuvimos mucha suerte hoy al sondear en el lugar correcto, exactamente donde las aguas comienzan a mezclarse”. Chris Bowler no ocultaba su satisfacción por la tarde.
En los primeros 90 metros bajo la superficie, en realidad hemos cosechado sobre todo los organismos que necesitan oxígeno. Organismos  gelatinosos, como las salpas. Pero también hay otros, no gelatinosos ellos, tales como los copépodos. "Estas áreas sin duda deben conocer poca migración nocturna, cuando el zooplancton se eleva a la superficie para correr al fitoplancton. Aquí, el zooplancton vive más bien en la capa superficial ", observa Chris.
Y prueba de que la despensa está en la superficie, desde principios de la tarde del viernes hemos visto un banco de una veintena de cachalotes y delfines. Mañana una nueva estación debe confirmar, cien millas náuticas más hacia el norte-este, en la plataforma continental esta vez,  si cambiamos de masa de agua, y si esta OMZ está todavía presente y a qué profundidad.
Vincent Hilaire.