San Pedro y Miquelón ©Tara Expéditions |
La legitimidad y
la influencia marítima de Francia proceden de sus territorios ultramarinos, unos
territorios que otorgan a Francia la segunda superficie marítima más extensa del
mundo. San Pedro y Miquelón es el único territorio francés del continente norteamericano
y el único vecino cercano del Paso del Noroeste canadiense que Tara acaba de muestrear.
St Pierre (San
Pedro) es también el lamentable símbolo de una de las grandes catástrofes
socio- económicas y ambientales de nuestra generación. El acervo de bacalao del
banco de Terranova fue saqueado por flotas de otros países, a veces muy lejanos,
que, en los años 60, vinieron a cuadriplicar el volumen de extracción en menos
de una década. Eso ha causado la desaparición del bacalao del Atlántico unos 20 años después.
La culpa es de la
ignorancia, del “no sabíamos”. Hoy en día tampoco sabemos el impacto de la
pesca de arrastre en profundidad. Se dice que aprendemos de nuestros errores; Sería
entonces urgente y oportuno hacer un paralelo con el pasado.
El futuro de San
Pedro y Miquelón depende de su capacidad a construir una economía sostenible en
torno al mar, la pesca y la acuicultura. Para ello, Tara Expéditions aboga a
favor de evaluaciones de los ecosistemas locales, para sentar las bases científicas
de un desarrollo local sostenible.
Es nuestra
esperanza para esta comunidad de casi 6.000 de St Pierrais que nos acaba de
brindar una recepción increíble. Hace tiempo que nos habíamos recibido tal
bienvenida.
Gracias! y
felicitaciones a los San Pierrais, nos sentimos todos orgullosos de este
pequeño pedazo de Francia.
Romain Troublé, Secretario
general de Tara Expeditions.
Antes de llegar,
no sabíamos mucho de los St. Pierrais. A nuestra llegada, la gente nos recibe
con un cálido "son los mailloux de Tara!", (entiéndase los
metropolitanos). Hace diez días que el archipiélago está al tanto de nuestra
escala por los periódicos, la televisión y radio. El archipiélago recibe
escasas visitas y nuestra llegada era esperada con gran curiosidad. Un interés
ilustrado por las muy numerosas visitas de la goleta, de escolares y público
general. Esos descendientes de emigrantes del país vasco, de Bretaña y Normandía,
se esmeran en compartir con una calidez que nos da la agradable sensación de
estar ya de vuelta en casa.
Unos intercambios
amistosos que se extienden más allá de la simple conversación. Un ornitólogo
nos invita a descubrir la fauna en su hábitat, un fotógrafo nos lleva por la
rica historia del archipiélago. A bordo de Tara, se apilan los regalos: libros
de fotografías, CD de artistas locales, pescado fresco, carne de venado.
Frente a tantas
delicadas atenciones, nos resulta difícil exprimir nuestro agradecimiento. Pero
es muy genuino. Un hecho seguro: de vuelta en Francia, la tripulación entera guardará
por mucho tiempo el recuerdo del calor de estos encuentros.
Yann Chavance