Llegada de Tara al puerto de Lorient. F.Latreille/Tara Expeditions
Hoy sábado 31 de marzo 2012, Tara está de regreso a su puerto de origen después de 115000 kilómetros y dos años y medio de expedición. Una emoción colectiva compartida con los habitantes de Lorient que nos brindan una maravillosa bienvenida, llena de respeto y fervor. Como las gaitas que nos han acompañado la mayor parte de la tarde bajo un sol generoso, de la isla de Groix al muelle de Belem donde estamos ahora amarrados.
Atlántico Norte, Mediterráneo, Canal de Suez, Mar Rojo, Océano Índico, Atlántico Sur, Océano del Sur, Pacífico Sur y Norte, Canal de Panamá, Atlántico Norte: hemos tenido que cruzar esos espacios líquidos para llevar a cabo nuestra misión. Una búsqueda global jamás antes emprendida para tratar de entender mejor cómo funcionan nuestros océanos y el micromundo que les puebla.
Risa y emoción de Gaby Gorsky, oceanógrafo y director del observatorio de Villefranche-sur-Mer, concentración de Loic Valette, capitán atento al slalom en medio de una flota de unos cien barcos, sonrisa de Agnès b, mecenas y dueña de Tara junto a su hijo Etienne Bourgois, co-director de esta expedición.
Es imposible mencionar aquí todos los que han contribuido, empezando por los 250 que se han turnado durante los dos años y medio para completar este proyecto. Durante el trayecto de dos horas hacia la entrada del canal de Lorient, me uno a ellos por el recuerdo de los abrazos, las miradas cómplices, las bromas y las risas. Todo lo que nos ha permitido superar la fatiga, mantener el enfoque, cultivar este ambiente que hace posible el éxito de una expedición.
Cada expedición es un privilegio, y celebrar una llegada a Lorient es otro más. Nos hace sentir que estamos en casa, una casa de ensueño hecha de compartir. Una casa donde se da esta comunión que cada ser humano está buscando y que se le niega con demasiada frecuencia.
Por todo ello, gracias a todos, habitantes de Lorient, les queremos. Nos une ahora un fuerte vínculo. Sumándose a nuestro regreso anterior, desde el Ártico, este nuevo retorno de expedición sella nuevos recuerdos imborrables. Esto ya es nuestra historia.
Vincent Hilaire