Acabamos de
zarpar hacia el segundo año de la expedición Tara Pacific, dedicada al estudio
de los corales. Los científicos apuntan
ahora a las dos estructuras más grandes construidas por este animal en el
planeta, en Australia y Nueva Caledonia.
Después de
un día de lluvia a cantaros, el sol sale dos horas antes de nuestro zarpe. Nos
ofrece un fin de tarde excepcional. Los paisajes de Whangarei se visten de los
colores de nuestra Suiza normanda y de Limousin.
Simon,
nuestro capitán, apenas librado de la clearance y de las aduanas kiwi, le pide a Charlène Gicquel, jefe mecánico
hasta Sidney, lanzar los dos motores. Simon no esconde su impaciencia por aprovechar la mejoría y maniobrar para salir
al río.
Samuel
Audrain, capitán saliente, y Marion Lauters, chef saliente, prestan servicio de
prácticos de muelle para soltar las amarras. Suavemente, Simon embraga en
reversa. Con un último saludo de Marion y Samuel, Tara se enrumba al este.
Nos
quedan unos 15 kilómetros, nocturnos esta vez, para salir de esta hermosa ría
sinuosa y alcanzar el mar abierto. Dos horas más tarde, los primeros
movimientos de balanceo avisan nuestra entrada en el Elemento. Como un
dromedario en mar de arena, la goleta progresa en un movimiento “metronómico” hacia adelante, un paso muy castizo.
Navegaremos
así con motor durante un día entero, antes de encontrar condiciones más
musculosas. Los datos meteo anuncian vientos del este, de 30 nudos, por los
días venideros.
Iniciamos
nuestra navegación hacia Sídney, Australia, con viento en contra. Podría ser incómodo
para los 10 a bordo que deberán “amarinarse”, o sea, acostumbrarse rápidamente.
Para estabilizar la goleta y controlar su danza, los marineros izan la mayor y el
trinquete.
En esta
primera noche de navegación, nos acompaña una luna casi llena. Nos esperan en
Sídney, 1,215 millas adelante, el 18 de agosto. Será la segunda vez que la
goleta se presente en Darling Harbour. En marzo 1990, Jean-Louis Étienne
culminaba allí su expedición «Transantarctica», con 6 exploradores a bordo.
Vincent Hilaire.