10/06/2013

En las aguas del Ártico



3a estación, difícil control de los gestos. Y.Chavance/Tara Expéditions

La tercera estación larga de muestreo que termina este lunes ofrece a los científicos una buena visión de las condiciones que nos esperan para el resto de la expedición. Siguiendo nuestra ruta al norte desde las Islas Feroe, las temperaturas siguen bajando hacia lo negativo.

Desde la tempestad encontrada poco tiempo después de nuestro zarpe de Lorient, las condiciones han sido ideales: temperaturas relativamente altas para estas latitudes, mar plano, cielos azules apenas teñidnos por unos días de niebla, en definitiva un clima idóneo para trabajar cubierta afuera. Después de la larga estación de la semana pasada, los científicos han  aprovechado las condiciones meteorológicas favorables para realizar una estación corta diaria. La goleta se detiene unas pocas horas para recaudar la mayor cantidad de información posible sobre la masa de agua: temperatura, salinidad, presencia de nutrientes en superficie. Durante una semana, los sensores han permitido caracterizar lo más finamente posible las diferentes masas de agua que hemos navegado. 

Pero desde el domingo, la tercera estación larga es oportunidad de volver al muestreo del plancton. Esta vez, en condiciones mucho más difíciles para los seis científicos trabajando en popa. A 76° de latitud norte, las temperaturas rondan los cero, con algunos copos de nieve sobre la roseta. La temperatura del agua no es mucho más alta. En estas condiciones, se enciman las capas de ropa para quienes se turnan afuera, con gorras y guantes. A cada rato, un científico congelado aparece en el comedor para animarse con una bebida caliente antes de regresar a sumergir la roseta o una red.

Esta tercera estación marca formalmente la entrada de la expedición en las aguas del Ártico.  Luego de una primera estación en el Océano Atlántico antes de las Islas Feroe, y de una segunda en las aguas cálidas de la corriente noratlántica, esta tercera nos ubica fuera de la corriente, al encuentro de las frías aguas del Océano Ártico. Este conjunto de estaciones han permitido estudiar la variabilidad que ofrece esta región, entre las aguas calientes traídas por el Gulf Stream y las aguas frías venidas del Polo.

Para gran parte de la tripulación que bajará en Tromsø, Noruega, estos últimos días de trabajo a bordo tienen sabor de satisfacción, la de una misión cumplida para esta primera etapa.

Yann Chavance