© V.Hilaire/Tara Expéditions
25-03-2011
Por 101 grados de longitud Oeste y 29 grados de latitud Sur, Tara acaba de realizar la estación 96 en la frontera del "giro" del Pacífico Sur. Aumento de la temperatura del agua, aumento de la salinidad, menor densidad de nutrientes: no hay duda, los primeros resultados confirman que el desierto oceánico esta cerca. Aquí el plancton escasea, se hace más pequeño y más profundo. Los científicos tuvieron que tener aguante para filtrar una y otra vez. Bombearon y filtraron ocho cientos litros de agua sin contar las muestras de la roseta. La pesca no fue milagrosa en cantidad, pero si fueron sorprendentes la variedad y la originalidad de los microorganismos recolectados.
Desde las ocho de la mañana hasta altas horas de la noche, marineros y científicos se turnaron en cubierta para tomar muestras del agua de un azul profundo. Una vez más el color del mar traduce la índole del medio ambiente. Para vivir el fitoplancton absorbe la luz, sobre todo el espectro azul y algo del rojo. En su presencia el agua cobra entonces tonos de verde.
Tara deriva al ritmo del llenar de las botellas y regularmente debe volver a su posición inicial. La estación científica parece entonces un balneario: algunos tripulantes se asolean, otros aprovechan para lanzar una línea al agua, las redes se secan con la brisa antes de reanudar su danza en las profundidades. En un día y algo de noche se lograron más de veinte inmersiones.
La roseta CTD sigue siendo el instrumento emblemático de la estación y de la expedición Tara Oceans. Pero también es imprescindible una variedad de redes para optimizar la expedición. He aquí una breve descripción de las diferentes " trampas de plancton " a bordo.
El Regente
El Regente es una red ancha de casi un metro de diámetro, dedicada a la pesca de zooplancton. Debido a su gran diámetro atrapa los organismos más veloces, aquellos capaces de burlar las demás redes. Una inmersión del Regente a 500 metros de profundidad puede filtrar más de 350 metros cúbicos de agua y recuperar copépodos carnívoros, medusas y otro zooplancton.
Antaño esta red estaba hecha de seda. Franck Prejger, taxónomo del laboratorio de Villefranche-sur-Mer (CNRS) explica: "Los biólogos iban en persona a los molinos de harina para abastecerse en seda fina. La malla usada para tamizar la harina era perfecta para atrapar el plancton". Hoy en día el nylon sustituye la seda y máquinas de coser han sustituido la costura manual.
La WPII – World Part II
Internacionalmente reconocida en la profesión, esta red simple, que termina con una manga cónica de tela y un embudo de latón, captura el fitoplancton.
La WPII puede tener dos capas de malla diferentes, una de 50 micrones y otra de 200 micrones... El tamaño más pequeño se utiliza para recoger el fitoplancton, los protistas por ejemplo. El tamaño superior recolectará el segundo nivel en la cadena alimentaria, o sea los organismos que se alimentan de fitoplancton, como los copépodos.
Los Bongos
Existen tres tipos de Bongo, dependiendo del tamaño de malla: 180 micrones, 300 y 2000.
El “bongo 180 "navega en superficie o en la DCM (profundidad de la clorofila máxima) y se utiliza principalmente para capturar los protistas.
El “bongo 300 " con lastre de 50 Kg se sumerge oblicuamente a casi 500 metros de profundidad para pescar el zooplancton pequeño. Esta red cuenta con dos colectores. Después de ser guardada en formol, una porción de la captura servirá para la taxonomía, la determinación de las especies. Los microorganismos recuperados en el segundo colector se guardarán en alcohol y servirán para la meta-genómica, el estudio de la secuenciación del ADN.
Las otras redes de plancton
La doble 20
Esta se parece al Bongo por su red doble pero se llama "double twenty". Como su nombre indica, su tamaño de malla es de 20 micrones. La doble 20 permite capturar protistas en la superficie y en profundidad.
La 5
Esta red simple de malla muy fina, 5 micrones, se usa también en la superficie o en la DCM. La 5 puede capturar microorganismos particularmente pequeños, tales como los dinoflagelados y las diatomeas.
La Manta
Esta red peculiar no tiene vocación primera de recoger el plancton sino más bien la de recoger partículas de plástico. Con su aspecto de raya Manta, la red se compone de un cuerpo de aluminio y dos largas mangas de nylon; navega sólo en superficie para recolectar micro-residuos estudiados por el programa “plástico”.
Anna Deniaud