22/01/2011

Destino Decepción

© V.Hilaire/Tara Expéditions
Este sábado, el despertar a las 3 am: después de recuperar el ancla, hemos zarpado con destino a Antartic Sound para una estación científica prevista desde hace varios días.
Mientras Tara se deslizaba hacia su nueva misión en un agua apenas marcada por una leve ondulación,  a lo lejos los pingüinos ya estaban trabajando. Como de costumbre, se movían en grupos de una docena de individuos, probablemente en busca de alimento. El alba era de oro, con retazos de cielo azul y nubes rosa pastel. Todos, o casi, estaban en cubierta para observar o fotografiar estas instantáneas. Poco a poco el sol se elevaba en el cielo y los icebergs se pintaban de sus colores. Momentos inolvidables para toda la tripulación. Parecía que Antartic Sound se esmeraba en lucir sus mejores encantos como regalo de despedida.
Alrededor de las 3:30, estábamos en la zona de la estación. Marc Picheral, nuestro jefe de misión y el equipo de científicos, Céline Dimier-Hugueney, Hervé le Goff, Roland Heilig, Thomas Lefort et Edouard Leymarie  se pusieron en movimiento. Una vez más, como en la estación anterior, todo se hizo manualmente, estilo "vieja escuela", como repitió Marc, motivando las tropas. El primer instrumento en sumergirse fue la CTD, 130 m de cuerda sueltos a mano. Pero lo peor estaba por venir: el ascenso. Cada quien tomo su turno al winch, pero rápidamente, dada la magnitud de la tarea, se uso el winch eléctrico de popa. Se lograron diez inmersiones, ¡una hazaña! Trabajar a mano en este frio amerita honores.
La estación terminó a eso de las 10 de la mañana; nos dirigimos ahora hacia la Isla Decepción, una isla volcánica cuyo cráter colapsado ofrece un anclaje muy protegido, excepto por  vientos  del sureste. Tara avanza en un flujo de veinte nudos de viento, bajo trinquete y trinquetilla. Volvemos a encontrar el mar después de pasar varios días en islas rodeadas de hielo. Sera en la isla Decepción que esperaremos una ventana de buen tiempo para volver al Paso de Drake y llegar a América del Sur y Puerto Williams. Si las condiciones lo permiten, se hará una última estación "a la antigua” en el Drake.
Vincent Hilaire