Legada de Tara en Antibes |
50% de escalas, 50%
de navegación, este es el programa de la expedición Tara Mediterráneo. Y cuando
la goleta atraca en un puerto, como ayer en Antibes, uno de los miembros de la
tripulación recibe la misión de ir a la capitanía e informarse sobre los varios
servicios disponibles: conexión a la luz y al agua, ubicación de la lavandería y
de los baños. Porque una vez atracado, nos prohibimos usar nuestros sanitarios
y duchas y seguir llenando las cisternas de aguas servidas del barco.
El almacenamiento
y destino de las aguas negras y grises de todo barco siguen siendo una
problemática ligada a la contaminación de los mares. La legislación francesa autoriza los barcos a vaciar sus tanques de
aguas servidas. Para barcos como Tara, eso no puede ocurrir a menos de 12
millas de la costa y a 3 nudos de velocidad. Los barcos equipados con una unidad
de tratamiento por dilución (las más comunes) pueden verter sus aguas servidas “tratadas”
a partir de 4 millas de la costa navegando a más de 3 nudos. Los barcos
equipados con una unidad de tratamiento
de tipo “stp marine”, es decir los barcos de más de 50 metros de largo,
pueden vaciar sus tanques a unos 300 metros de puertos y costas.
"Los
navegantes tienen la obligación de no verter aguas servidas, y los puertos deben
proponerles unas soluciones para evacuar
sus tanques de retención, pero ninguna de estas obligaciones se respeta al 100%”.
Para vaciar, los barcos grandes deben
llamar camiones-cisternas, pero estos no suelen estar presentes en los puertos.
Los infractores se enfrentan a una multa de 22 500 euros en caso de vertido
directo o indirecto de "sustancias u organismos nocivos para la
preservación o la reproducción de los mamíferos marinos, peces, crustáceos,
moluscos o plantas, o que puedan hacer que no sean aptos para el consumo".
(Código del Medio Ambiente).
Antoine
Dussaussoy, director ejecutivo de Ecotank, una start-up verde dedicada a la recuperación
de las aguas servidas en el Sur de Francia, nos explica los distintos riesgos
de contaminación causados por estas aguas negras: "un riesgo de salud
causado por fenómenos de proliferación de
bacterias y por medicamentos que no son
eliminados por el cuerpo humano; Las aguas grises provocan problemas
ambientales y ecológicos debido a los nitratos, fosfatos y grasas contenidos en
los productos utilizados a bordo. Los navegantes raramente usan productos
orgánicos".
En la práctica, Las
autoridades portuarias difícilmente pueden ejercer presión sobre las personas
que son también sus clientes. Entre Mónaco y Saint-Tropez, Ecotank ofrece entonces
sus servicios a los puertos que implementan realmente medidas incitativas. Una
flotilla de 11 balsas de bombeo eléctrico se acerca a los barcos para vaciar
sus tanques, evitándoles la maniobra de atracar y conectarse a camiones-cisternas. “Por nuestra actividad,
estamos viendo una evolución de los comportamientos desde hace unos 3 años. En
2008, el primer año, solamente hacíamos un vaciado de tanques de barco por semana. Hoy en día, en
el solo puerto de Mónaco, servimos de 5 a 10 barcos por día".
Frente a este
problema de la contaminación, algunos países están por delante de Francia.
Turquía, por ejemplo, ha optado por una solución drástica: se controlan las descargas
de aguas servidas por trazadores
químicos en los tanques de retención. En los Estados Unidos, las cajas están
selladas y por tanto, inutilizables por los navegantes de recreo. El problema
de los tanques de aguas negras y grises seguirá
aquejando los tripulantes de Tara: deberemos adaptarnos a lo que cada escala y
puerto ofrece, y seguir esforzándonos por limitar nuestro impacto ecológico.
Noëlie Pansiot