19/06/2017

Nicolas Bin, Segundo Oficial


"Queda prohibido herirse a bordo. Cada quien debe cuidarse y velar también por la seguridad  de los demás. Cuando tienen dudas, es que no hay duda: si huelen algo raro, si oyen algo raro, avisen a un marinero".
Las responsabilidades de un Segundo Oficial, el No. 2 a bordo, son muy numerosas. La principal: la seguridad. Luego, todo lo relacionado al “funcionamiento” del barco y su tripulación: la organización de los turnos, el vínculo entre el capitán, los marineros, los científicos y demás tripulantes.

“Nicolas es un segundo ideal. El tipo sabe navegar, tiene experiencia con vela, le gusta la labor bien hecha, y es una persona sensible con quien resulta placentero hablar de otra cosa que de trabajo. Nos reunimos a menudo para tocar música”, comenta Samuel Audrain, el capitán.
Uno de los Mecánicos en Jefe, Daniel Cron, añade: “él tiene un lado jazzy retro, hubiera podido tocar piano en bares de Nueva Orleans”. Y para el otro “Chef” Mecánico, Loïc Caudan, “Nico está siempre dispuesto a dar una mano, aunque se trate de una tarea ingrata. Es fácil trabajar con él”.

Oriundo de Alsacia, al este de Francia, él empieza a navegar con su padre a los 10 años de edad. Después del liceo, él vacila entre estudios universitarios en deportes y el Conservatorio de música.  Pero escoge el mar: 1 año y medio como voluntario benévolo en la escuela de navegación de Les Glénans, un Diploma de Estado de navegación a vela en Quiberon, otro diploma de Patrón de navegación a vela en Cherburgo, múltiples navegaciones entre Francia y las Antillas, Egipto, unas trasatlánticas, Córcega, Ushuaia en Argentina, Polinesia francesa.

En sus 36 años, Nicolas Bin ama la vela y el alta mar: «Es uno de los últimos espacios de libertad que quedan. Me nutro de viajes y encuentros. Me gustan las maniobras bien realizadas, los buenos ajustes. Cuando navego con vela, Imagino siempre el barco visto desde fuera, visualizo su estética”.

Noëlie Pansiot.