Entre Córcega y Cerdeña/Tara Expeditions |
Sábado 28 de
junio: dos días después de haber dejado Antibes, se respeta sin problemas el programa
de muestreo definido por Gaby Gorsky, el
director científico de la expedición. Pasamos la noche anclados en la isla de
Elba. Un pronóstico de fuerte viento del oeste alrededor de Córcega, donde
debemos muestrear a lo largo de la costa, nos obliga a regresar hacia Bastia,
costa este, para pernoctar. Precaución atinada: aunque protegido por las
montañas de Córcega, Tara se tambalea toda la noche, sacudido por vientos de
hasta 45 nudos bajo un cielo desgarrado por una multitud de rayos.
Lunes, en la mañana: un boletín meteorológico especial interrumpe nuestros preparativos de navegación
y cambia nuestros planes. Se anuncia un vendaval fuerte en nuestra zona,
revolviendo la superficie e impidiendo el muestreo. Se toma la decisión con
rapidez: nos quedaremos por un día más, aprovechando el lapso de tiempo sin
maniobras. "Eso nos permite compensar el cansancio de los últimos días y
cuidar del barco" precisa Samuel Audrain. Una oportunidad para que los
marineros desembarquen para comprar materiales útil al mantenimiento de la
planta desalinizadora, la nevera y el sistema eléctrico.
Para los científicos,
este día al ancla es también un regalo. "Hacemos el balance de los últimos
días, le damos mantenimiento a los dispositivos. Actualizo las fichas de
muestras, resuelvo un problema del nitrógeno líquido. Dista mucho de ser un día
perdido" explica Stéphanie Petit. Esta parada obligada es también una ocasión
para comunicarse con el director científico y decidir del resto del programa.
Después de considerar un regreso a la isla de Elba, se decide muestrear hacia fuera.
Pero después de alejarnos de la costa y lanzar las redes, no recogemos gran
cosa: casi nada de plancton y poco plástico.
Con el oleaje y un
mar movido por 24 horas de viento, la superficie parece desierta: "Incluso
cuando no hay recolección, es interesante, nos permite entender mejor los
factores que influyen en la distribución de los plásticos" comenta Stéphanie.
Deberemos esperar
horas y millas hacia el alta mar para que, avanzada la noche, la redes vuelvan
a cargarse de partículas de plástico.
Martes: los boletines meteorológicos anuncian nuevas perturbaciones en nuestro camino. Nos
resulta entonces difícil saber dónde estaremos muestreando en los próximos
días. En la actualidad, sólo una cosa parece segura: estaremos el próximo
sábado en Cala Gonone, Cerdeña, pero sin saber por qué ruta llegaremos.
Yann Chavance